«Se cumplieron todas las metas cuantitativas del programa para el primer trimestre de 2022», informó el organismo en un comunicado.
El personal del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo a nivel técnico sobre la primera revisión del programa de Facilidades Extendidas, de 30 meses de duración, alcanzado en marzo.
«También se están logrando avances en las reformas que fomentan el crecimiento en consonancia con los compromisos del programa», destacó la entidad multilateral.
Los objetivos anuales establecidos en el acuerdo permanecerán sin cambios, en concreto, los relacionados con el déficit fiscal primario, el financiamiento monetario y las reservas internacionales netas.
Esto es algo «fundamental para fortalecer la estabilidad y apoyar la recuperación económica en curso», valoró el FMI.
Una vez concluida la revisión por el directorio ejecutivo, que consiste en el análisis del desempeño del programa desde su aprobación, Argentina recibirá 4.030 millones de dólares, (equivalentes a 3.000 millones de DEG), para afrontar el pago de la deuda.
El programa de Facilidades Extendidas tendrá una duración de 30 meses y conlleva 10 auditorías trimestrales por parte del FMI, como condición previa para validar los consiguientes desembolsos.
El programa del Fondo prevé un alza del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2,5 y 3,5 por ciento para 2022.
El organismo estima que la inflación llegue al 42 por ciento este año.
Las reservas internacionales del Banco Central, de este modo, llegarían a los 51.500 millones para diciembre.
Con el nuevo acuerdo, el Gobierno se comprometió reducir los subsidios a la energía y la emisión monetaria, además de reducir el déficit fiscal al 2,5 por ciento del PIB en 2022, al 1,9 por ciento en 2023 y 0,9 por ciento en 2024.
Argentina comenzará a pagar a partir de 2026 y hasta 2034, por lo que tiene una ventana de cuatro años y medio antes de devolver el crédito otorgado a la gestión precedente entre 2018 y 2019.