El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lanzó este lunes una dura advertencia contra las big techs, las grandes plataformas digitales como Facebook, X, Instagram o WhatsApp. Lula aseguró que “las sociedades estarán bajo constante amenaza” si no se avanza en una regulación efectiva de estas compañías, a las que acusa de permitir la difusión de discursos de odio, violencia y ataques contra la democracia.
El expresidente republicano utilizó los intentos de regulación brasileños como argumento para imponer aranceles del 50% a productos procedentes de Brasil
Reunido en Brasilia con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el mandatario brasileño recalcó que el desafío es global y que ningún Estado está exento del riesgo que supone dejar sin control los espacios digitales.
Brasil frente a las big techs
Lula defendió que las redes sociales no pueden convertirse en “una tierra sin ley” donde sea posible actuar con impunidad. Según el dirigente, sin normas claras las plataformas se convierten en terreno fértil para la incitación al odio y la desinformación política.
“Erradicar la explotación sexual de niños y adolescentes es una imposición moral y una obligación del poder público”, añadió Lula, insistiendo en que la regulación no solo protege a las instituciones democráticas, sino también a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Las iniciativas impulsadas por Brasil en los últimos años para obligar a las plataformas a controlar los contenidos generaron tensiones con EEUU, especialmente durante el Gobierno de Donald Trump.
Lula reclama una respuesta coordinada de los Estados para evitar que las plataformas se conviertan en una amenaza permanente contra las democracias
Choque con la administración Trump
La administración de Trump reaccionó con dureza frente a la política digital brasileña. El republicano no solo criticó públicamente los planes de Lula, sino que los empleó como justificación para imponer aranceles del 50% sobre productos brasileños, una medida que tensó las relaciones comerciales entre ambos países.
Este episodio refleja cómo la disputa por el control de las plataformas digitales se ha convertido en un asunto de política internacional, capaz de generar consecuencias económicas de gran calado.
Debate global sobre la regulación
La advertencia de Lula se suma al debate que atraviesan varios países sobre cómo garantizar que las plataformas digitales actúen con responsabilidad. En la Unión Europea, por ejemplo, el Reglamento de Servicios Digitales (DSA) ya obliga a las grandes tecnológicas a retirar contenidos ilícitos y ser más transparentes con sus algoritmos.
La cuestión central, según el presidente brasileño, es si los gobiernos serán capaces de imponer reglas comunes que impidan que el espacio digital siga funcionando al margen de las instituciones democráticas.



