La directora ejecutiva de Mumalá, Gabriela Sosa, advirtió que el país está incumpliendo su propia Constitución al dejar sin protección a las mujeres que sufren violencia de género. Según explicó, los recortes y la eliminación de programas específicos han generado un panorama “desolador”.
Femicidios en aumento
En lo que va de año, Argentina contabiliza 20 femicidios más que en el mismo período de 2024, junto con un “aumento alarmante” de intentos de asesinato.
Las denuncias previas de las víctimas cayeron del 25% al 14%, lo que refleja menor confianza en el Estado
En 2024, Mumalá registró 604 intentos de femicidio, y este año las cifras ya superan ampliamente ese ritmo. Además, cada vez son menos las mujeres que denuncian a sus agresores antes de ser asesinadas. Sosa atribuye esta caída al desaliento estatal, derivado del negacionismo oficial y la eliminación de políticas públicas.
Recorte de programas y servicios
Desde su llegada al poder en diciembre de 2023, el Gobierno de Javier Milei degradó el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidades a una subsecretaría y posteriormente lo disolvió.
Se eliminaron programas de apoyo económico, la Ley Micaela y el financiamiento de la Educación Sexual Integral
También se redujo el acceso a medicamentos esenciales para abortos seguros, tratamientos hormonales y anticonceptivos, y se recortó la línea telefónica 144, cambiando su enfoque y limitando la atención especializada en violencia de género.
Un discurso de odio desde el poder
Sosa denunció que el Ejecutivo impulsa un discurso de odio contra mujeres y diversidades sexuales, con declaraciones del presidente y de altos funcionarios como el portavoz Manuel Adorni. Incluso, en el Foro Económico Mundial de Davos, Milei negó la violencia machista y vinculó la homosexualidad con el abuso de menores.
La referente feminista también criticó la propuesta del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, de eliminar la figura del femicidio del Código Penal y recordó que Argentina fue el único país en la ONU que votó contra reforzar las políticas para combatir la violencia de género.
Resistencia social y feminista
Pese a la eliminación de políticas y al clima hostil, las organizaciones feministas insisten en que existen derechos consolidados, como la ley de aborto o la figura del femicidio, que serán defendidos.
Los feminismos afirman que será muy difícil para el Gobierno revertir los derechos conquistados
Sosa concluyó que, aunque “es un momento muy duro”, la sociedad argentina ha consolidado avances que costaron décadas y que no serán fáciles de eliminar.