«Este recorte es una muestra del compromiso del Gobierno Nacional con la disciplina fiscal y el cumplimiento de la Regla Fiscal, un esfuerzo necesario en la coyuntura económica actual», explicó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en un comunicado oficial.
El ajuste incluye un aplazamiento previamente anunciado y responde a una disminución en los ingresos tributarios.
Del total recortado, 18,2 billones (4,55 mil millones de dólares) corresponden al rubro de funcionamiento, afectando principalmente a sectores como Hacienda (11,8 billones o 2,95 mil millones de dólares), Trabajo (3,9 billones o 975 millones de dólares) y Defensa (606.000 millones o 151 millones de dólares), siendo de los recortes más significativos del Estado.
Aunque el Consejo Superior de Política Fiscal había sugerido un recorte mayor de hasta 33 billones (8,25 mil millones de dólares), la cifra final prioriza la atención a la emergencia invernal declarada recientemente y la protección de programas esenciales.
Según el Ministerio de Hacienda, se busca preservar recursos destinados a la alimentación infantil, la educación superior gratuita y el acceso a agua potable.
Este ajuste refleja la presión que enfrenta el Gobierno para equilibrar las necesidades sociales con la realidad fiscal en medio de un contexto económico desafiante para la nación.