«Un impuesto tendría un impacto directo a las empresas (de EEUU), equivale a duplicar el impuesto sobre las utilidades, para otras empresas de autopartes el 21 por ciento lo pagan en utilidades, entonces, el impacto de las empresas es enorme, y se perderían alrededor de 400.000 empleos», dijo Ebrard al presentar el Consejo de Desarrollo Económico, junto a la presidenta, Claudia Sheinbaum.
El jefe del gabinete Económico señaló que las empresas más afectadas serían las automotrices estadounidenses General Motors, Stellantis y Ford Motor Company.
Ebrard presentó un estudio que compara los planes de Trump con las políticas comerciales implementadas por EEUU en 1930 y 1971, cuando Washington impuso aranceles a productos mexicanos, y estima que el daño a la economía estadounidense sería mayor si los aplica cuando asuma el cargo, el próximo 20 de enero.
«Sería un balazo en el pie (…), el impacto sería cuatro veces mayor», porque en el arancel de 1971 fue del 10 por ciento, y las importaciones de productos mexicanos han crecido cuatro veces gracias al T-MEC, apuntó.
El titular de Economía dijo que el comercio regional de los tres países de Norteamérica representan casi la tercera parte del comercio de todo el mundo.
De enero a septiembre de 2024, el intercambio de bienes y mercancías entre México, EEUU y Canadá generó más de 1.776 billones de dólares, «que representa el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial», detalló.
El plan alternativo presentado por México para evitar una cadena de retaliaciones mediante tarifas y aranceles, es «construir una región fuerte y competitiva», con el fin de encarar a otras regiones del mundo.
«No podemos fragmentarnos y dividirnos con tarifas, será una división de nunca acabar», enfatizó.
Sheinbaum ya anunció la víspera que México respondería con aranceles a los productos importados de EEUU si Trump cumple su amenaza de imponer tarifas al comercio y ejecutar deportaciones masivas, con el argumento de contener la migración y el tráfico de drogas.
Los cuatro puntos de la propuesta mexicana que contempla la colaboración regional de Norteamérica son: estabilidad regional; competitividad global; prosperidad compartida, e información sobre desarrollo.
PLAN MÉXICO
El titular de Economía anunció las consultas con sectores comerciales para combatir los amagos arancelarios, con el objetivo de «crear una región más fuerte y no un conflicto, ni una división».
Una consulta de la cartera de Economía con directivos de las empresas automotrices señala que el 88 por ciento de los vehículos «pick up» vendidos en EEUU son fabricados en México, y un arancel a esas exportaciones elevaría su precio en 3.000 dólares por unidad.
El llamado Plan México contempla una coordinación con inversionistas y los principales gremios empresariales para facilitar el proceso de relocalización («nearshoring»), emprendido por empresas que trasladan sus cadenas productivas de países asiáticos hacia Norteamérica.
La propuesta mexicana considera una mayor integración económica de Norteamérica, y aumentar los niveles de colaboración regional en temas de seguridad, migración y gobernanza regional, los cuales preocupan a Trump.
Además, el país latinoamericano buscará acelerar el acuerdo comercial con la Unión Europea, intensificar las conversaciones con Brasil para un mayor intercambio comercial, y contactar a otros socios comerciales en Asia.
En la misma presentación, la coordinadora del Consejo Empresarial, Altagracia Gómez Sierra, anunció un nuevo «Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización», integrado por 15 líderes empresariales, que incluye a la industria automotriz y productores de manufacturas de exportación, aeronáutica, financiera y agropecuaria
Las dos tareas principales de ese organismo asesor del Gobierno será «aterrizar la estrategia del «nearshoring» y que se concreten las inversiones privadas en México, según la coordinadora.
A su vez, Sheinbaum dijo a los empresarios que su administración cuenta con un «plan integral» ante las negociaciones comerciales de Norteamérica, para «impulsar los distintos proyectos del país que forman parte de lo que llamamos el Plan México».
Por su parte, Gómez Sierra dijo que el objetivo del Consejo Asesor es «implementar estrategias de desarrollo industrial y sostenibilidad alineadas con las necesidades regionales y globales».
Las líneas de acción incluyen el fortalecimiento de la proveeduría local, la capacitación de pequeñas y medianas empresas, el acceso al crédito, y la promoción de prácticas de sostenibilidad.
Esa instancia contempla programas de educación técnica, reducir tiempos de inversión, fortalecer la política comercial mediante iniciativas fiscales específicas, y los decretos para el desarrollo regional.