En concreto, Petro se ha referido a un reciente informe del banco estadounidense en el que se recoge que hay «una alta probabilidad» de que Standard & Poor’s (S&P) baje la nota de solvencia de Colombia y cambie su perspectiva a negativa.
Entre los riesgos que prevé JP Morgan se encuentran las débiles perspectivas de inversión y crecimiento y un potencial aumento en el déficit fiscal o en los déficits de cuenta corriente, siendo estos motivos ya citados con anterioridad por S&P, según ha apuntado la entidad.
«Hemos acelerado hasta donde podemos, pero nos coincide el acorralamiento financiero predeterminado. Por ejemplo, J.P. Morgan busca bajar nuestra calificación a como dé lugar y la castigan por mi posición frente a Palestina», ha denunciado el presidente colombiano.
Estas declaraciones se han dado en la misma semana en la que Fitch Ratings ha optado por mantener la calificación de Colombia en ‘BB+’ con perspectiva estable, con arreglo al historial de «estabilidad macroeconómica y financiera del país», respaldado por un banco central independiente y con un régimen de metas de inflación y una moneda de libre flotación.
Con todo, la agencia ha apuntado que la nota de solvencia está limitada por los altos déficits fiscales y las perspectivas inciertas de consolidación necesarias para estabilizar la relación entre deuda y PIB, así como una alta carga de intereses y una alta dependencia de las materias primas.
Además, la agencia ha señalado que persisten las incertidumbres sobre el crecimiento tendencial debido a la disminución de la inversión, que Fitch cree que se mantendrá por debajo de los niveles históricos durante todo el período de pronóstico. El bajo crecimiento de la productividad contribuye a estas incertidumbres.