«Yo le he pedido al señor canciller (Javier Martínez-Acha), que debe regresar hoy de un viaje que tenía también por Portugal y España, que cite a todos los embajadores europeos a la Cancillería para mostrarle la insatisfacción del gobierno nacional por este nuevo exabrupto», informó el mandatario en su conferencia de prensa de los jueves.
Mulino fue consultado por la decisión que tomó el martes el Parlamento Europeo de mantener a Panamá entre las naciones sancionadas por falta de buena gobernanza tributaria y de transparencia en temas fiscales y bancarios ni implementar estándares internacionales para impedir lavado de dinero ni fraudes con las ganancias de empresas.
«No tiene ninguna razón de ser: ni lavado de plata como política de Estado, mucho menos financiamos al terrorismo ni tampoco estamos en condiciones de apadrinar sinvergüenzuras (sic) internacionales», subrayó el presidente panameño.
El mandatario recordó que el tema es «el punto número uno» de una reunión que tiene programada la tarde del 21 de octubre próximo en París con el presidente de Francia, Emmanuel Macrón, en la cual estará acompañado por funcionarios y especialistas en el funcionamiento del sistema financiero panameño.
«Espero que con este grupo podamos plantearle al gobierno francés, con quien no tenemos ninguna diferencia como Gobierno ni con ningún gobierno europeo, nuestra posición y la esperanza que tenemos de que Francia coadyuve con Panamá para que esa injusticia no se siga cometiendo», manifestó Mulino.
Agregó que el tema posiblemente lo pueda abordar también con el canciller alemán, Olaf Scholz, con quien podría reunirse el 23 de este mes.
Desde su toma de posesión el pasado 1 de julio, Mulino declaró como una prioridad de su política internacional la defensa del buen nombre de la nación y lograr sacar a Panamá de listas sancionatorias que consideran al país un paraíso fiscal para operaciones ilegales con capitales.
