Se invertirán recursos en México para erigir un moderno edificio dedicado a la producción de cables en Atotonilco de Tula, junto con la compra y colocación de maquinaria.
Atender la demanda presente y futura de alambres y cables empleados en las industrias de transformadores y motores eléctricos en América del Norte es el propósito principal. Se tiene previsto invertir alrededor de 336 millones de reales (55 millones de euros) en los próximos cinco años.
En plantas fabriles de Itajaí y Guaramirim, en el estado de Santa Catarina, se realizarán inversiones en Brasil. La fábrica de alambres en Itajaí, que actualmente cuenta con 8.500 metros cuadrados, será ampliada en 9.500 metros cuadrados para satisfacer la demanda actual y futura de transformadores en el país. El proyecto requiere una inversión cercana a los 169 millones de reales brasileños (27,6 millones de euros) y se estima un plazo de cinco años.
En Guaramirim, se planea la ampliación de uno de los edificios de la fundición, el cual cuenta actualmente con 11.000 metros cuadrados, añadiendo 6.000 metros cuadrados adicionales y también renovando el equipamiento, con una inversión estimada de alrededor de 165 millones de reales (27 millones de euros) en los próximos tres años.
Con esta acción se fortalece la estrategia y el compromiso de la empresa hacia la sustentabilidad en sus negocios, invirtiendo en la integración vertical de los procesos industriales con el fin de mejorar la eficiencia en el uso de recursos y reducir costos y tiempos de entrega de sus productos.
Ha dado un paso significativo en la integración vertical de la producción de motores eléctricos en México con estas recientes inversiones, mostrando confianza en las oportunidades de desarrollo, tanto en este sector como en el de convertidores, en Brasil y en el extranjero, según explicó Weg.