«El peso cerró la sesión con una apreciación de 0,66 por ciento, es decir 11,4 centavos, cotizando alrededor de 17,11 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 17,24 y un mínimo de 17,07 pesos por dólar» en la jornada, informó el Grupo Financiero Banco Base en un reporte diario.
La moneda mexicana está sujeta a un tipo de cambio «flexible o flotante», determinado por la oferta y la demanda de divisas en el mercado cambiario.
Un anuncio de la Reserva Federal de EEUU (Fed, banco central) debilitó al dólar en todos su cruces con otras monedas, indica la institución financiera privada con sede en el polo industrial de Monterrey, en la franja norte del país.
El peso mexicano se ha fortalecido por el flujo récord de remesas procedentes de trabajadores mexicanos en EEUU, nuevas inversiones por relocalización de empresas extranjeras (‘nearshoring’), y el aumento del turismo sobre todo en la frontera norte.
El Banco de México (Banxico, central) no interviene en el mercado para regular el tipo de cambio flotante y la institución autónoma solo ha salido en años anteriores a subastar dólares para aliviar la demanda excesiva de divisas y estabilizar el mercado.