Uruguay se convierte así en el segundo país de América Latina en reducir la tasa de política monetaria. El Banco Central de Costa Rica fue el primero en aplicar una postura «menos restrictiva», al optar por una reducción de 50 puntos básicos, llevando los tipos de interés al 8,5%.
El organismo central uruguayo ha evaluado positivamente el descenso paulatino de la inflación en los últimos seis meses y la consolidación esperada de esta tendencia en los próximos meses. Entre otros, también se ha tenido en cuenta la caída «pronunciada» de la inflación subyacente.
Con todo, desde la entidad han manifestado que esta decisión sigue en línea con la continuidad a la hora de aplicar una política monetaria contractiva para lograr que las «rígidas» expectativas de inflación se mantengan por la senda descendente.
«Los movimientos futuros de los tipos de interés en Uruguay estarán condicionados por la evolución de las expectativas de inflación de los distintos agentes económicos», recoge el comunicado emitido de forma posterior a la reunión.
Con la decisión de Uruguay o Costa Rica, otros Estados de la región de América Latina podrían animarse a tomar este paso, motivados a su vez por el efecto que podrían tener unos tipos de interés muy elevados en el desempeño de los bancos, como ha ocurrido en Estados Unidos con el Silicon Valley Bank (SVB). Países como República Dominicana o Brasil mantienen los niveles de política monetaria muy elevados, pese a que la inflación se encuentra ya por debajo del 6%.
INFLACIÓN EN EL NIVEL MÁS BAJO DESDE JULIO DE 2021
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Uruguay cayó en dos décimas en marzo, situándose en el 7,33% interanual frente al 7,55% registrado en febrero, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Uruguay.
La inflación no se encontraba en un nivel tan bajo desde julio de 2021 (cuando fue también del 7,3% interanual) y acumula ya seis meses de descensos. El IPC no caía del 8% desde noviembre de 2021, siendo este el último mes en que estuvo por debajo de esta cifra.