El organismo central ha tomado esta decisión por unanimidad el mismo día en el que se ha conocido la inflación correspondiente al mes de enero en México, que ha aumentado en una décima desde diciembre, hasta el 7,9% interanual, mientras que la subyacente ha escalado hasta el 8,45%.
Ambas cifras han «sorprendido al alza» al banco, según ha explicado el mismo en el comunicado emitido tras la reunión de política monetaria, lo que le ha llevado a que resulte «necesario» repetir la magnitud del incremento del pasado mes de diciembre (cuando se subieron los tipos del 10% al 10,5%) a fin de estar «en una mejor posición» para hacer frente a un entorno inflacionario «todavía complejo».
«Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico», ha explicado el banco. Este horizonte se ha fijado para el cuarto trimestre de 2024, frente a la estimación de la última reunión de política monetaria, que calculaba esta cifra en el tercer trimestre del próximo año.
Precisamente, el Banxico ha expuesto tras la reunión sus pronósticos de inflación, que presentan revisiones al alza –pasando del 4,2% de la anterior previsión al 4,9% en el cuarto trimestre del año–, al igual que para la subyacente –del 4,3% al 5% para el mismo período–.
SUBIDA MENOR EN LA PRÓXIMA REUNIÓN
Pese al repunte de la inflación en el mes de enero y el descenso más lento que el previsto en la inflación de los alimentos o del sector servicios, el Banxico ha adelantado que en la próxima reunión de política monetaria, que tendrá lugar a finales de marzo, el incremento de los tipos podrá ser «de menor magnitud».
El organismo central de México acumula ya 14 subidas consecutivas de los tipos de interés y ha asegurado que vigilará «estrechamente» las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas.