Según se desprende de las actas de la última reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil, en la que se decidió mantener estable el tipo de interés en el 13,75%, el organismo considera que aún existe «mucha incertidumbre» en el escenario económico, por lo que se debe actuar «con cautela» a la hora de evaluar los riesgos.
Además, el comité se ha mostrado tajante a la hora de retomar el ciclo de endurecimiento si el proceso de reducción de los precios no avanza como se espera. «Es necesario mantenerse alerta y evaluar si la estrategia será suficiente para asegurar la convergencia de la inflación a la meta a largo plazo, por lo que no se dudará en volver a una política monetaria todavía más restrictiva», recogen las actas.
Respecto a la evolución de la inflación, si bien la entidad presidida por Campos Neto ha apreciado que el precio de los bienes industriales y las materias primas se está «desacelerando», la inflación en el sector servicios es persistente y presenta una caída «más lenta».
En este sentido, el Comité ha advertido del riesgo de una desaceleración global «más pronunciada» por el endurecimiento de las políticas monetarias durante un tiempo «suficientemente largo».