«En la primera quincena de agosto de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0,42 por ciento respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 8,62 por ciento», indica el reporte periódico oficial.
En la misma quincena de 2021 la inflación quincenal fue de 0,02 por ciento y la anual, de 5,58 por ciento.
La inflación está colocada arriba del rango objetivo del banco central mexicano desde 2019, que es de entre dos y cuatro por ciento máximo.
El índice subyacente -que descarta los productos que muestran volatilidad en los precios según las estaciones del año-, «creció 0,49 por ciento a tasa quincenal y, anual, 7,97 por ciento», detalla el Inegi.
Al interior del índice subyacente,» los precios de las mercancías incrementaron 0,72 por ciento y los de servicios, 0,22 por ciento a tasa quincenal».
En el mismo periodo, «el índice de precios no subyacente» -que contempla a todos los productos de la canasta-, «subió 0,22 por ciento quincenal y 10,59 por ciento a tasa anual».
Dentro del «índice no subyacente», a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0,45 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno un marginal 0,03 por ciento.
El 11 de agosto pasado, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió por unanimidad incrementar en 0,75 puntos porcentuales la tasa de interés interbancaria a un máximo histórico de 8,50 por ciento, con el fin de contener las presiones inflacionarias acumuladas por la pandemia y el conflicto geopolítico actual.
La decisión de aumentar el costo del dinero considera en su decisión «el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las presiones inflacionarias acumuladas de la pandemia y del conflicto geopolítico, y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación», anunció el órgano rector del banco.
Esta fue la primera vez en sus más de 25 años de autonomía que el banco central mexicano incrementó en dos ocasiones consecutivas la tasa de interés en 0,75 puntos porcentuales, desde la primera anunciada el 23 de junio pasado.
El 2 de agosto la cartera de Hacienda informó que destinó casi 29.000 millones de dólares a un paquete económico contra la inflación y la carestía, acordado con el sector agroindustrial en mayo, que representa más del 9 por ciento del presupuesto del Gobierno federal de 2022, de unos 300.000 millones de dólares.