Un juzgado de Mérida ha concedido una primera victoria a un grupo de espeleólogos de Playa del Carmen (Quintana Roo) que advertían de la devastación de la selva en el conocido como Tramo 5 del Tren Maya, que discurre desde Cancún hasta Tulum. Los trabajos en la zona comenzaron en febrero.
El tribunal entiende que hay un «peligro inminente» de que haya daños irreversibles por la ausencia de estudios y autorizaciones, por lo que ha ordenado de forma cautelar que se paralicen las obras mientras se estudia el caso a fondo, según el diario ‘El Universal’.
Los últimos cambios en el proyecto han provocado que las vías pasen por zonas de selva y sobre terrenos con cuevas y ríos subterráneos, lo que ha generado críticas por parte de organizaciones ecologistas. El Gobierno, en cambio, ha asegurado que compensará cualquier posible daño a la naturaleza y ha defendido el interés económico del proyecto.
El propio López Obrador ha vuelto a salir este martes en defensa de la infraestructura, negando que vaya a suponer los daños medioambientales que se le atribuyen y denunciando la «campaña de desprestigio» que se estaría orquestando contra el Tren Maya.
En este sentido, ha afirmado que esta campaña se sirve de «pseudoambientalistas» para tratar de tumbar el proyecto «con propósitos políticos». Se trata, ha dicho, de «gente sin convicciones ni escrúpulos morales de ninguna índole».
El mandatario ha afirmado también que por el momento «no hay notificación oficial» de las medidas cautelares que obligarían a paralizar las obras en el Tramo 5, según el diario mexicano ‘Excelsior’.