Tal y como explica el comunicado, el sector continuará con la temporada hasta el 18 de abril, con cuatro barcos que recorrerán 19 itinerarios distintos por todo el territorio.
Con cerca de 8.500 kilómetros de costa, 35.000 kilómetros de ríos y canales navegables y otros 9.260 kilómetros de embalses, estas rutas pasarán por ocho destinos distintos: Balneário Camboriú, Itajaí, Porto Belo, Santos, Ilhabela, Río de Janeiro, Angra dos Reis/Ilha Grande y Búzios.
El ministro de Turismo, Gilson Machado Neto, ha destacado que los cruceros es «un segmento muy importante para la generación de empleo y el movimiento de la economía en Brasil».
Por su parte, el presidente de la Agencia de Turismo, Embratur, Carlos Brito, ha anunciado que la temporada 2022/2023 está programada para comenzar en octubre, alegando que la reactivación del sector es «imprescindible y un gran paso para fortalecer y promover aún más la reanudación del turismo en Brasil».
Desde las compañías y entidades públicas han asegurado que el sector cuenta con estrictas medidas de protección, que incluyen las pruebas de resultado negativo como requisito para poder embarcar, test periódicos a la tripulación, limpieza continua de los espacios y habitaciones, uso de mascarilla o ventilación.
La última temporada de cruceros en Brasil, correspondiente al ejercicio de 2019/2020, supuso un impacto económico de 2.240 millones de reales (401.489 millones de euros) y generó cerca de 34.000 nuevos empleos.