Piñera aprovechó la instancia para despotricar contra los sectores de izquierda y oposición, asegurando que ejercieron una «implacable e injusta obstrucción, sin considerar las dificultades del momento». Pero sus dardos apuntaron principalmente contra los miembros de la Convención Constitucional.
«Me preocupa el excesivo afán refundacional e identitario de amplios sectores de la Convención. Chile no nace con esta Convención y la nación es mucho más que la suma de sus partes», señaló. Y disparó críticas contra algunas propuestas que surgieron en el debate constituyente: «Me preocupa que se debilite el Poder Judicial, el Senado, la igualdad ante la ley y también la restricción a las libertades de las personas».
El mandatario criticó que algunos constituyentes no sean suficientemente claros en condenar la violencia o que no reconozcan «el progreso que ha tenido el país en los últimos 30 años, con sus luces y sombras».
«Llevamos 40 años dividiéndonos y enfrentándonos por la Constitución de 1980 (redactada durante la dictadura Augusto Pinochet). No queremos pasar los próximos 40 años confrontándonos por una nueva Constitución. En los países sabios, las Constituciones son el marco de unidad y estabilidad. Eso requiere amplios y sólidos acuerdos», cerró.
Para muchos, este mensaje significó el fin oficial de la postura imparcial de Piñera frente al proceso constitucional y muchos aventuraron que el mandatario podría unirse a la campaña de la ultraderecha que en redes sociales ya está pidiendo votar Rechazo en el plebiscito de salida de septiembre.
«¿Esto es un mensaje de despedida o el lanzamiento de la campaña del rechazo de salida?», tuiteó el periodista e influencer Nicolás Copano. «Piñera será oposición y pretenderá liderar el rechazo a la nueva Constitución. Y los medios le darán cobertura para ello», escribió en la misma red social el expresidente del partido Nueva Clase Media (centro), Eduardo Salas.
RECHAZO DE SALIDA
Conservadores, derechistas y seguidores del excandidato presidencial del Partido Republicano (ultraderecha) José Antonio Kast levantaron en redes sociales el hashtag #RechazoDeSalida, que llama a votar en contra de la propuesta de Constitución a pesar de que el texto recién comenzó a ser redactado en febrero de este año.
El argumento de estos grupos radica en afirmar que el trabajo de los constituyentes ha sido defectuoso, criticando algunas materias de fondo como aquella propuesta de norma que busca eliminar el Senado o una para que Chile sea un país plurinacional.
Pero también condenan algunos hechos ajenos al debate constitucional, como la renuncia del constituyente Rodrigo Rojas, quien salió del órgano luego de que se descubriera que mintió sobre tener cáncer, o algunas actividades extraprogramáticas que se han realizado en las dependencias de la Convención, como una intervención artística que incluyó un desnudo.
Según un estudio publicado esta semana por la encuestadora privada Cadem, un 44% de los chilenos votaría Apruebo en el plebiscito de salida y un 37% votaría Rechazo, mientras que el 19% no sabe o no responde. La cifra marcó un aumento en el rechazo de cinco puntos porcentuales con respecto a la anterior medición realizada en febrero.
Para la convencional constituyente Alejandra Pérez, la campaña derechista #RechazoDeSalida responde al miedo. «Están asustados porque por primera vez la gente tendrá sus derechos garantizados y ellos tendrán que dejar atrás sus privilegios», aseguró en conversación con Agencia Sputnik.
«La gente de derecha le ha hecho daño a la imagen de la Convención a través de fake news (noticias falsas), comentarios sin fundamentos y críticas vacías. Ellos tienen el poder comunicacional porque sus empresas mueven la propaganda del país», dijo. Y agregó: «para ellos, este proceso es una piedra en el zapato. Es el primer proceso democrático que realmente puede cambiar la vida de las personas y de las generaciones futuras».
Pérez llegó a la Convención tras hacerse conocida protestando durante el estallido social de 2019, marchando a torso desnudo por la salud de Chile mientras dejaba en evidencia las cicatrices de una doble mastectomía producto de un cáncer. A comienzos de este año comunicó a través de su cuenta de Instagram que fue diagnosticada con metástasis, asegurando a través de un emotivo mensaje que no se rendirá antes de terminar el proceso constituyente.
«Claro que las críticas afectan. Me estoy sacando la mugre (esforzando), estoy con quimioterapia mientras leo que mi trabajo se mira en menos y que se cuestiona mi sueldo. Pero también he recibido mucho apoyo en la calle, que es donde está mi catalizador. Y allí la gente me dice que sí va a aprobar la nueva Constitución», afirmó.
El proceso constituyente nació de un acuerdo entre los partidos políticos en 2019 frente a la ola de masivas protestas ciudadanas contra el presidente Sebastián Piñera. En julio de 2021 se conformó la Convención Constitucional con 155 miembros elegidos democráticamente y en septiembre de este año se realizará el plebiscito de salida, donde los ciudadanos de Chile votarán para aprobar, o no, la nueva carta magna.