En una rueda de prensa desde Caracas, Guaidó ha afirmado que las divisiones en el seno del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) llevaron al Ejecutivo venezolano a parar las negociaciones en octubre.
Del mismo modo, según ha recogido la agencia de noticias Bloomberg, ha considerado que la repetición de las elecciones en el estado de Barinas, una votación en la que el opositor Freddy Superlano figuraba ligeramente por delante de Argenis Chávez –gobernador del estado y hermano del fallecido presidente Hugo Chávez– antes de que el Consejo Nacional Electoral paralizase el recuento, tiene que utilizarse como un «elemento» para unir a la oposición.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ordenó la repetición de las elecciones en Barinas horas después de que el CNE paralizase el recuento y dejase en el aire la votación. En este sentido, Guaidó ha insistido en que Superlano «derrotó a los Chávez y a la dictadura» en el estado.
A juicio del líder opositor, lo ocurrido en Barinas «pone en evidencia una vez más la sistemática violación de Derechos Humanos en el país y la pugna interna dentro del PSUV», según ha trasladado el Centro de Comunicación Nacional, que ejerce como oficina de prensa de Guaidó, en un comunicado.
En este contexto, ha reiterado la necesidad de elegir un nuevo presidente para Venezuela, pero en un proceso con condiciones electorales garantizadas. «Nuestra lucha es y debe seguir siendo por condiciones electorales», ha señalado, antes de advertir a Maduro de que «tiene fecha de caducidad».
Superlano también ha participado en la rueda de prensa desde la capital venezolana y se ha expresado en la misma línea que el líder opositor. En este sentido, ha incidido en que el caso de Barinas debe incluirse en las conversaciones de México.