Cerca de 80 asociaciones han alertado, además, de que presentarán una denuncia contra Bolsonaro por considerar que sus acciones vulneran el Derecho Internacional y la Convención sobre los Derechos del Niño, según informaciones del portal de noticias G1.
El incidente se produjo el 30 de septiembre durante la ceremonia del inicio del proyecto de obras del metro de Belo Horizonte y la colocación de la primera piedra en la construcción del Centro Nacional de Vacunas.
«Tengo casi 70 años. Cuando era niño, jugaba con esto: pistola, flecha, tirachinas. Así se creó mi generación y crecimos hombres, fuertes, sanos y trabajadores», aseguró entonces el presidente brasileño, al tiempo que agradeció a los padres del niño haberle brindado un «ejemplo de cortesía».
Así, el mandatario se hizo una fotografía con un arma en la mano junto a un menor vestido de Policía.
Bajo la Administración Bolsonaro la venta y el transporte de armas y municiones se ha incrementado notablemente. Según datos del Gobierno, en tres años se ha duplicado el uso de armas por parte de civiles.
El total de armas registradas en 2017 por la Policía de este país era de 637.000, mientras que en 2020 la cifra ascendía por encima del millón. Los asesinatos alcanzaron ese mismo año los 57.500, un aumento del cinco por ciento respecto a 2019.