El consorcio llegó con decenas de petroleras de todo el mundo a México en 2015, cuando comenzó la apertura de la industria energética local.
Una reforma constitucional puso fin al monopolio estatal de casi ocho décadas, después de la nacionalización de 1938.
El presidente y director ejecutivo de la petrolera basada en Texas (sur de EEUU), Timothy Duncan, anunció el 12 de julio de 2017 el hallazgo en el pozo bautizado de exploración Zama 1.
El valioso crudo ligero, el más apreciado en la industria petrolera por su carencia de impurezas como el azufre, fue encontrado al explorar aguas someras, menores a 500 metros de profundidad, perforado a solo 60 kilómetros del puerto industrial petrolero Dos Bocas, en Tabasco (sureste).
Hace cinco años, Dos Bocas no tenía el interés que ha puesto el presidente Andrés Manuel López Obrador para construir una nueva refinería con un costo de más de 10.000 millones de dólares, sobre los manglares y un humedal que rodean al puerto en la costa del Golfo de México.
Luego de seis años de inversiones el desenlace fue un golpe inesperado para la compañía.
El 5 de julio pasado, Talos expresó su decepción por la decisión de la secretaria de Energía, Rocío Nhale, de entregar la operación del campo petrolero a Pemex, que geológicamente comparte con otro pozo.
«Talos está muy decepcionada con la repentina decisión de Secretaria de Energía de otorgar la operación (del campo petrolero) a Pemex, especialmente a la luz del momento en que se produjo el laudo», dijo la empresa en un informe a sus inversionistas al que tuvo acceso Sputnik.
REVERSIÓN DE LAS CUENTAS
En busca de resolver los límites geológicos del campo petrolero, Talos Energy contrató a la firma NSA (Netherland, Sewell & Associates) para preparar una evaluación independiente en 2020.
Esa compañía concluyó que el consorcio de tres empresas posee el 59,6 por ciento del llamado Bloque 7 donde fue perforado Zama.
En cambio, evaluó que Pemex posee el 40,4 por ciento de la participación bruta en ese reservorio fósil.
Sin embargo, otro estudio revirtió ese cálculo: «una firma de ingeniería de yacimientos contratada por los socios del Bloque 7 y Pemex para evaluar la participación inicial del tracto (pozo) dentro del embalse Zama concluyó recientemente que el consorcio liderado por Talos posee el 49,6 por ciento de la participación bruta en Zama», indica el citado documento.
Esa evaluación le da al consorcio de empresas de EEUU, Alemania y Gran Bretaña un 10 por ciento menos que la medición de la firma NSA.
La nueva medición concede a Pemex el 50,4 por ciento del campo petrolero en disputa, lo que inclinó la balanza a favor de la petrolera estatal.
El consorcio no dio por perdido el diferendo y anunció que una nueva valoración de los límites geológicos surgirá de la evolución durante el ciclo de vida de los campos petroleros, según «las mejores prácticas internacionales».
«Seguimos esforzándonos para llegar a un acuerdo total sobre los términos comerciales de la unificación» del yacimiento, comentó Duncan.
Pero no ocultó su decepción al expresar: «el análisis reciente de terceros subestima los datos relevantes obtenidos durante la campaña de evaluación».
Como resultado, la empresa activó la maquinaria legal.
«Talos mantiene su compromiso de maximizar el valor para sus accionistas de su activo de Zama y explorará todas las opciones legales y estratégicas para hacerlo», comentó el ejecutivo.
Aunque se refería a todo el sector, la secretaria Nhale expresó el 14 de julio en Twitter: «¡Claro qué hay un cambio en la política energética en México! Anteriormente se privilegió a los negocios privados a costa del deterioro de las empresas del estado. Hoy se busca un balance donde se garantice la seguridad energética y la sana participación de lo público y privado».
EXPLORACIÓN EXITOSA
El 12 de julio de 2017, el consorcio anunció que el hallazgo tendría de 1.400 a 2.000 millones de barriles de crudo equivalente, que lo colocaba como el octavo más grande del gigante petrolero latinoamericano.
Según Duncan, la cantidad de reservas recuperables de crudo ligero, que en ningún yacimiento del mundo es de 100 por ciento, podría rondar el 30 por ciento del volumen original en Zama, porcentaje elevado para los estándares internacionales.
Ese cálculo arroja un potencial de extracción de 420 a 670 millones de barriles de crudo totales.
La producción promedio de México en 2017 era de 1,95 millones de barriles diarios (b/d).
En junio pasado, Pemex y sus socios privados extrajeron 1,73 millones b/d, pero la estatal mexicana produjo la mayor parte, con 1,66 millones b/d.