En concreto, el juez Carl Henry Destin y dos de los secretarios que lo asistieron en el informe del asesinato, Marcelin Valentin y Waky Philostene, habrían estado recibiendo llamadas anónimas en los que son amenazados de muerte.
Así lo ha denunciado la Asociación Nacional de Registradores Haitianos (ANAGH) en un comunicado, que recoge el portal haitiano de noticias Vant Bef Info, que ha detallado que los tres participaron en la constatación de los hechos, en los allanamientos en relación con el caso, así como en la declaración de los presuntos autores del magnicidio.
La Policía ha emitido este lunes un aviso de búsqueda contra Mario Antonio Palacios Palacios, presuntamente involucrado en el asesinato de Moise, tras pedir a la población su colaboración para detener a todos los sospechosos.
En este sentido, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, ha pedido este lunes a la comunidad internacional tener «una actitud mucho más activa de la que tiene actualmente» en el esclarecimiento del magnicidio «por el bien de los haitianos».
Abinader también ha insistido en que la frontera entre ambos países está «totalmente protegida y en paz», recoge ‘Juno 7’.
Precisamente este lunes ha llegado a Haití una delegación estadounidense que prestara ayuda en la investigación que está llevando a cabo la Policía del país. Según un comunicado de la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Emily Horne, la delegación se ha reunido con «el primer ministro interino, Claude Joseph, y con el primer ministro designado, Ariel Henry», así como con el presidente del Senado, Joseph Lambert.
El objetivo del encuentro ha sido «fomentar un diálogo abierto y constructivo para lograr un acuerdo político que permita al país organizar elecciones libres y justas».
Los delegados estadounidenses también se han reunido con la Policía y han revisado «la seguridad de las infraestructuras críticas con funcionarios del Gobierno haitiano», en línea con el compromiso de Washington de para buscar «justicia».
