«El monto que irroga el presente contrato asciende a un monto máximo de 1.500.0000.000 por los vuelos efectivamente programados en un plazo de 12 meses», detalló el medio con información del Ministerio del Interior.
El acuerdo establece que la compañía privada deberá realizar al menos 15 vuelos en el plazo de un año, y en cada uno de ellos deberá llevar al menos 180 pasajeros.
Esto significa que si la línea aérea cumple con los mínimos requeridos, en un plazo de 12 meses Chile habrá expulsado 2.700 migrantes, cada uno con un costo de 555.555 (754 dólares) para el fisco.
El contrato es parte del llamado Plan Colchane, una estrategia de la administración del presidente Sebastián Piñera de expulsión de migrantes sin papeles, irregulares o con condenas por delitos cometidos en el país.
El nombre del plan surgió a comienzos de este año cuando se reveló que cientos de personas, la mayoría ciudadanos venezolanos, estaban ingresando al país por pasos no habilitados, particularmente por la ciudad de Colchane, frontera norte con Bolivia.