El número total de personas en desempleo durante el trimestre ascendió hasta los 14,8 millones, el registro más alto de toda la serie. En comparación con 2020, supone un aumento del 15,2%, que se traduce en 1,95 millones más de brasileños en el paro.
En comparación con el primer trimestre de 2020, se produjeron reducciones de empleo en siete sectores de actividad. La más destacada se observó en las actividades de alojamiento y alimentación, que perdieron 1,4 millones de trabajadores con una caída del 26,1%.
En la senda negativa también se encontraban la industria (-7,7%) con 914.000 personas menos; construcción (-5,7%), con 361.000 trabajadores menos; comercio, reparación de vehículos de motor y motocicletas (-9,4%), con 1,6 millones de empleados menos; transporte, almacenamiento y correo (-11,1%), con 542.000 personas menos; otros servicios (-18,6%), con 917.000 trabajadores menos, y servicios domésticos (-17.3%), con 1,04 millones de empleados menos.
La única variación positiva se observó en agricultura, que creció un 4% en términos de empleo, con 329.000 trabajadores más.
De su lado, la población ocupada brasileña cayó un 7,1% con respecto al año pasado, con un total de 85,7 millones de brasileños ocupados. La tasa de ocupación se situó en el 48,4%, una reducción de 5,1 puntos porcentuales en comparación con el mismo trimestre de 2020.
La tasa de informalidad de Brasil entre enero y marzo fue del 39,6% de la población ocupada, lo que implica 34 millones de trabajadores informales. En el trimestre anterior, la tasa había sido del 39,5% y en el mismo trimestre de 2020, del 39,9%.