La inflación de Brasil, medida por el Índice de Precios al Consumidor Ampliado (IPCA), se situó en el 0,25% durante el mes de enero, lo que supone el dato más bajo registrado desde agosto de 2020, mientras que en el acumulado de 12 meses el indicador se colocó en el 4,56%, según los datos publicados este lunes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
La subida de enero se debe principalmente al aumento de los precios de alimentos y bebidas, que aunque experimentaron una variación positiva, su incremento fue de menor fuerza que en los meses previos. Al mismo tiempo, la caída de los precios de billetes de avión y los cambios en las tarifas de la luz compensaron parcialmente las subidas.
En concreto, hubo una disminución del 5,6% en los precios de la electricidad y supuso el mayor impacto negativo en el IPCA de enero, con -0,26 puntos porcentuales. Esto se debe a un cambio en la regla tarifaria del país entre diciembre y enero que derivó en una reducción en el precio de la factura para el consumidor.
El director de investigación del Ibge, Pedro Kislanov, ha explicado que el menor precio de la facturación eléctrica generó una caída del 1,07% en los precios del grupo de vivienda, del que forma parte el rubro eléctrico, a pesar del aumento de otros componentes, como el gas canalizado (0,22%) y la tarifa de agua y alcantarillado (0,19%).
Otro sector que registró deflación en enero fue el de la confección (-0,07%), después del incremento del 0,59% en diciembre, cuando las ventas del sector se calentaron para las fiestas de fin de año.
Los siete grupos restantes, sin embargo, registraron incrementos de precios, destacando en el grupo de alimentación y bebidas (1,02%), que presentó la mayor variación y el mayor impacto positivo (0,22 punto porcentual) en el índice del mes.
«Los alimentos para el consumo en el hogar, que habían subido un 2,12% el mes anterior, variaron un 1,06% en enero. Las frutas subieron menos (2,67% contra 6,73% en diciembre) y las carnes bajaron de precio (-0,08% frente a un aumento anterior del 3,58%), así como la leche (-1,35%) y el aceite de soja (-1,08%). En cambio, subieron los precios de la cebolla (17,58%) y del tomate (4,89%), que habían bajado el mes anterior», ha destacado Kislanov.
En contraposición, los alimentos fuera del hogar siguieron la tendencia contraria, pasando del 0,77% en diciembre al 0,91% en enero.