El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha mostrado este martes su intención de mantener nuevas y renovadas relaciones con la Administración del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, basadas en el diálogo y alejadas del «extremismo ideológico» de los últimos cuatro años.
«Nosotros hemos hecho siempre todos los esfuerzos para mantener las mejores relaciones», ha dicho Maduro en una rueda prensa, en la que también ha recordado como tras varios años de buen diálogo con la Administración de Barack Obama, fue el propio expresidente demócrata quien «cometió el error de decretar y firmar que Venezuela era una amenaza para Estados Unidos».
«Barack Obama me reconoció personalmente que fue un error. Vinieron muchos interlocutores a Miraflores para arreglar eso, pero se fue sin arreglarlo, dejando una puerta abierta para la agresión contra Venezuela, que ha sido utilizada de manera cruel y con saña por parte de Donald Trump», ha denunciado.
Maduro ha contado que Trump, antes de acceder a la Casa Blanca, se puso en contacto con el Gobierno de Caracas, llegando incluso a invitar a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, a su toma de posesión. Sin embargo, una vez en el poder, «anunció que retomaba la Doctrina Monroe sobre América Latina y el Caribe».
Desde entonces, ha dicho Maduro, la Administración Trump comenzó «una arremetida» contra Venezuela, como bien demuestra, ha apuntado, los altercados en 2017 –las conocidas ‘guarimbas’–, «las invasiones», y el magnicidio que se habría cometido contra él en agosto de 2018 durante la celebración por el aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Pese a todo, Maduro ha señalado que desde su Gobierno siempre se ha trabajado en alcanzar «puntos de acuerdo» y ha culpado al «odio» y a la «prepotencia» de quienes «dirigen los destinos de órganos fundamentales de poder en Estados Unidos» de haber impedido una reunión entre él y Donald Trump de la que «hubiera surgido otro mundo».
«Han impuesto una visión extremista en lo ideológico, tanto que llegaron a creer que serían ellos los que decidirían nombrar a un nuevo presidente. Otro presidente. Desde la Casa Blanca los venezolanos iban a obedecer, como si fuéramos una colonia. Venezuela ha demostrado a Washington que no somos ni seremos jamás una colonia», ha subrayado.
«La política de Venezuela de Donald Trump fracasó estrepitosamente y ya se puede ver dónde está Trump, dónde está (el líder de la oposición, Juan) Guaidó, y dónde estamos nosotros», ha dicho.
«A Joe Biden no lo eligió un partido, lo eligió una coalición muy diversa de fuerzas sociales que quieren un gran cambio en EEUU y le han dado una oportunidad de abrir las puertas a ese gran cambio. Ojalá suceda y esperamos que eso implique acabar con la visión de que América Latina es su patio trasero», ha concluido.