El Congreso de Guatemala ha dado marcha atrás y ha anunciado su decisión de suspender la tramitación del Decreto 33-2020, que hacía efectivos los polémicos presupuestos que, entre otros aspectos, desencadenaron una ola de protestas que acabaron con el incendio de las instalaciones de la cámara.
Así lo ha anunciado el presidente del Congreso, Allan Rodríguez, mediante un vídeo difundido a través de la cuenta oficial de Twitter del Legislativo, después de una reunión celebrada entre los integrantes de la junta directiva y algunos de los líderes de los diversos bloques que lo componen para discutir el futuro de los presupuestos.
Rodríguez ha sostenido que los diputados han cumplido con su función constitucional, pero los líderes de los bloques que asistieron a la reunión, que tuvo lugar durante la noche del domingo, han presentado una serie de objeciones a la norma «en aras de la gobernabilidad y de crear el espacio de discusión». Así, ha asegurado que las objeciones se harán efectivas en cuanto se reciban y, posteriormente, se analizarán.
En la grabación, el presidente del Congreso ha explicado algunos detalles sobre la aprobación de los presupuestos. Ha puntualizado que es «falso» que el presupuesto se aprobara a puerta cerrada y ha detallado que se han llevado a cabo «más de cien audiencias públicas» con los ministerios y otras instituciones, y que las sesiones se han transmitido en directo.
Rodríguez también ha calificado de «falso» que el montante aprobado, 99.700 millones de quetzales (unos 10.800 millones de euros), sea el más alto de la historia y ha reiterado que «cada presupuesto es más alto que el anterior debido al crecimiento poblacional y a las demandas crecientes de la misma».
Además, ha señalado que los que están en contra de los presupuestos han asegurado que se retiraron 200 millones de quetzales (cerca de 21,6 millones de euros) para luchar contra la desnutrición y ha aclarado que se ha aprobado una enmienda para dejar intactos esos recursos, según ha informado ‘La Prensa Libre’.
El Congreso de mayoría afín al presidente, Alejandro Giammattei, ha aprobado la semana pasada un presupuesto por 99.700 millones de quetzales (unos 10.800 millones de euros) con un aumento de cerca del 25 por ciento con respecto al ejercicio anterior.
La mayoría de fondos están dirigidos a la construcción de infraestructuras en concesiones al sector privado y no prevé aumentar las partidas de salud ni de educación, ni tampoco las destinadas a combatir la pobreza y la desnutrición infantil.
El 59,3 por ciento de los casi 17 millones de habitantes de Guatemala vive en la pobreza y la desnutrición infantil afecta a casi el 50 por ciento de los niños menores de cinco años.
LAS PROTESTAS
Rodríguez también se ha referido a las movilizaciones registradas en Guatemala durante los últimos días, donde los manifestantes, además de orientarse contra los presupuestos, protestan contra el presidente Giammattei y contra la corrupción.
Según el presidente del Congreso, la marcha se había convocado a finales de octubre y la aprobación del presupuesto ha sido el argumento utilizado para darle soporte.
A su juicio, se planeó con el objetivo de «romper el orden constitucional y lograr acceder al poder como parte de la estrategia desestabilizadora de la cual siguieron el guion usado en otros países». Al mismo tiempo, ha condenado los incidentes sucedidos en el Congreso, que ha tildado de «actos terroristas».