El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha confirmado este martes que no presentará cargos contra el exministro de Defensa de México Salvador Cienfuegos, acusado de narcotráfico, para que pueda ser juzgado en el país latinoamericano.
A través de un comunicado conjunto con la Fiscalía de México, el fiscal general de Estados Unidos, Williamn Barr, ha explicado que Washington ha preferido no solicitar «cargos penales» contra Cienfuegos «en reconocimiento de la sólida asociación policial» entre ambos países.
«Con el interés de demostrar nuestro frente unido contra todas las formas de criminalidad, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha tomado la decisión desestimar cargos penales contra el exministro Cienfuegos, para que sea investigado y, en su caso, imputado, conforme a la ley mexicana», dice el comunicado.
El texto también ha señalado que la Fiscalía mexicana «abrió su propia investigación», tras «enterarse del arresto» y de los cargos de narcotráfico y lavado de dinero que Estados Unidos planeaba presentar contra el general Cienfuegos
«Nuestros dos países siguen comprometidos con la cooperación en este asunto, así como con toda nuestra cooperación bilateral de aplicación de la ley», dice el Departamento de Justicia, que ya ha proporcionado las pruebas del caso «a solicitud de la Fiscalía mexicana».
«Somos más fuertes cuando trabajamos juntos y respetamos la soberanía de nuestras naciones y sus instituciones. Esta estrecha asociación aumenta la seguridad de los ciudadanos de nuestros dos países», concluye el comunicado.
El ministro de Asuntos Exteriores de México, Marcelo Ebrard ha confirmado las palabras del comunicado y ha anunciado una rueda de prensa para este martes a las 17:30 hora local (00:30 del miércoles hora peninsular).
El pasado 15 de octubre, el general Cienfuegos, quien se desempeñó como ministro de Defensa durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018), fue detenido a mediados de octubre en Los Angeles, California, acusado de narcotráfico y lavado de dinero.
Bajo la ‘Operación Padrino’ del Departamento para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, los agentes estadounidenses han dicho haber hallado indicios y testimonios de la relación de Cienfuegos con el que fuera director de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna, imputado actualmente por sus supuestos vínculos con el crimen organizado.
UNA FIGURA CONTROVERTIDA
Además de estas acusaciones, Cienfuegos, de 72 años, arrastra escándalos con respecto a su responsabilidad en varios casos de violaciones de los Derechos Humanos bajo la Administración de Peña Nieto, como el de Tlatlaya, donde murieron 22 personas a manos de efectivos del Ejército.
Aunque existen varias versiones de lo ocurrido, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México corroboró que quienes estaban en el lugar no opusieron resistencia, pero pese a ello, al menos quince de los asesinados lo fueron de manera extrajudicial.
También ha sido acusado de «inacción» en el marco del caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que fueron atacados el 27 de septiembre de 2014 por un grupo de policías municipales de Iguala y del cártel de Guerreros Unidos. Cienfuegos negó entonces cualquier responsabilidad por parte de las Fuerzas Armadas.
El subsecretario de Derechos Humanos Población y Migración de México, Alejandro Encinas, ha aseverado que su detención afectará, de hecho, a la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Guerrero.