El Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia ha lamentado este lunes el fallecimiento del líder guerrillero Andrés Vanegas Londoño, alías ‘Uriel’, tras un operativo del Ejército el domingo en el oeste del país, y ha criticado que el Gobierno del presidente, Iván Duque, continúe exhibiéndoles como «trofeos de guerra».
La delegación del ELN que permanece en La Habana, tras el cese de las negociaciones con el Gobierno en 2019, ha lanzado un mensaje este lunes lamentado la muerte de ‘Uriel’, pues su «partida entristece y duele».
«Continuaremos su legado», ha dicho entre lágrimas la integrante del Comando Central del ELN en Cuba, Luz Amanda Pallares, alias ‘Silvana Guerrero’, según informa la prensa colombiana.
«Hasta el último momento guardábamos la esperanza de que esta noticia no fuera cierta pero una vez más el Gobierno colombiano y su presidente nos siguen mostrando como trofeos de guerra», ha dicho.
En una rueda de prensa celebrada en Quibdó, capital de Chocó, en la que también estuvo presente parte de la cúpula militar, el fiscal general, Francisco Barbosa, y el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, Duque anunció el domingo que la operación militar que acabó con la vida de ‘Uriel’, «un peligroso criminal» responsable de varios delitos, entre ellos el secuestro, el asesinato de líderes sociales, el reclutamiento de menores.
El fiscal Barbosa detalló que para hacer efectiva la orden de captura contra ‘Uriel’ «se ordenó el allanamiento de una vivienda en Nóvita, Chocó» y durante el cual «se presentó un enfrentamiento donde resultó muerto» el guerrillero del ELN, quien, según las autoridades, formaba parte de la organización armada desde hace 25 años.
POSIBLE MUERTE DE MENORES EN EL OPERATIVO
Por su parte Casa Nariño ha salido a desmentir horas después del operativo que en él murieran menores, tras publicar los medios de comunicación colombianos que dos niños, entre ellos la hija de seis años de ‘Uriel’, habrían fallecido.
El Gobierno ha indicado en un comunicado que los menores que se encontraban en el campamento contra el que se llevó a cabo la operación no han fallecido y han confirmado que algunos de los miembros del ELN se los llevaron en cuanto comenzó el operativo.
«Durante las tareas de observación que hicieron las tropas en el área pudieron apreciar que había menores en el área, pero una vez ejecutada la operación no se determinó que hubieran quedado menores en el área», ha señalado el comandante de las Fuerzas Armadas Luis Fernando Navarro.
No es la primera vez que el Ejército de Colombia se enfrenta a acusaciones de este tipo. El propio general Navarro deberá comparecer el próximo 30 de octubre ante la Procuraduría de Colombia por otro hecho similar, esta vez en agosto de 2019, cuando ocho menores murieron durante un operativo militar contra un campamento móvil del ‘Frente Séptimo’ de las disidencias de las extintas FARC, en una zona rural de Caquetá, en el sur del país.
Este hecho acabó derivando en la renuncia del por entonces ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien meses después, ante un debate de moción de censura celebrado en noviembre en la Cámara de Representantes aseguró desconocer que entre las quince víctimas que causó el bombardeo lanzado por el Ejército había ocho menores de edad.