El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reiterado ante el secretario general de la ONU, António Guterres, la invitación para que la organización internacional envíe observadores a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, boicoteadas por la mayor parte de la oposición venezolana.
Maduro y Guterres han mantenido una reunión telemática en la que el presidente venezolano volvió a plantear el posible envío de «un misión de acompañamiento», algo a lo que no han accedido por el momento ni Naciones Unidas ni la Unión Europea, también invitada por el Gobierno venezolano.
La UE sí ha enviado una misión diplomática a Caracas para tratar con el Gobierno y la oposición venezolana que las elecciones legislativas de diciembre cuenten con los requisitos democráticos mínimos, con la vista puesta en mandar una misión de observación si se aplazan las elecciones.
El ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, que también ha estado presente en la reunión entre Maduro y Guterres, ha explicado en Twitter que en el encuentro se expusieron las características del «robusto sistema electoral» venezolano.
Asimismo, Maduro reafirmó su deseo de «cooperación» con la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, después de que una misión de investigación de Naciones Unidas denunciase el 16 de septiembre que las autoridades y las fuerzas chavistas han cometido durante años crímenes de lesa humanidad.
El presidente venezolano ha asegurado en un discurso televisado que ha aceptado la recomendación de Guterres de estrechar lazos con la ONU y ha prometido que intentará «elevar, mejorar y profundizar» la cooperación con la oficina que lidera Bachelet.
Maduro ha alegado que parte de los abusos que denuncia Naciones Unidas se deben a la falta de información y ha cargado con dureza contra el último informe sobre Derechos Humanos, que considera «patrocinado» por el Grupo de Lima, una suma de países que, según el presidente, «odian a Venezuela», informa la cadena estatal VTV.
«Es un pretendido golpe infame y difamador del informe del Grupo de Lima que ha pretendido enmascararse con el nombre de Comisión Independiente», ha dicho Maduro, después de recibir un documento que replica precisamente las conclusiones críticas. «Les pido por la paz, por la soberanía, por la estabilidad del país que lleven este informe hasta el infinito, que el contraataque de la verdad de Venezuela contra la infamia sea demoledor», ha pedido.