S&P Global Ratings ha actualizado la nota crediticia a corto plazo de Argentina de un ‘default’ selectivo a ‘C’, con perspectiva estable, tras el acuerdo alcanzado con los acreedores en el proceso de reestructuración de deuda externa.
«Después de dos exitosos canjes de deuda, tanto bajo ley extranjera como argentina, sobre una deuda combinada de más de 100.000 millones de dólares (unos 84.766 millones de euros) consideramos que Argentina ha subsanado sus incumplimientos en moneda extranjera», explica S&P.
Tras el «complejo» proceso de reestructuración completado, la agencia calificadora espera que el Gobierno se enfoque de lleno en iniciativas para impulsar el crecimiento, bajar la inflación, financiar un todavía alto déficit fiscal y manejar las presiones del mercado de divisas, entre otras.
Por otro lado, S&P ha remarcado que el inicio de las conversaciones entre las autoridades sudamericanas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un acuerdo ‘Stand By’ revisado brindará la oportunidad de diseñar una estrategia económica y acercarse a la liquidación de los atrasos con el Club de París.
De su parte, las previsiones de la firma para el país apunta a un duro golpe para la economía en 2020, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 12,5% y un repunte del 4,8% a partir de 2021.
Entre los motivos de la brusca contracción se encuentran las medidas de confinamiento desplegadas por la Administración de Alberto Fernández, que si bien inicialmente tuvieron éxito en contener la Covid, implicaron una contracción económica en el segundo trimestre y ha generado presión para aliviar las restricciones.
La moderada recuperación en 2021, detalla S&P, refleja la necesidad de restaurar la confianza de los inversores para impulsar la inversión y el poder adquisitivo de los hogares.
Para 2022 las previsiones de PIB apuntan a un crecimiento más moderado del 3,3% y del 2,9%, respectivamente.
