El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha encabezado este lunes los actos solemnes en el Palacio de la Alvorada para conmemorar el aniversario de la independencia del gigante sudamericano y, aunque la agenda se ha visto modificada por la pandemia de COVID-19, el mandatario ha vuelto a hacer caso omiso de las medidas básicas para prevenir contagios.
El desfile que suele celebrarse cada 7 de septiembre ha sido cancelado en esta ocasión, de tal forma que la ceremonia se ha limitado a unos 800 asistentes, entre ellos miembros del Gobierno y autoridades de las principales instituciones públicas de Brasil.
Bolsonaro ha llegado al acto a bordo de un vehículo descapotable, sin mascarilla y rodeado de niños. El presidente también ha saludado a los asistentes, tomándose fotos incluso con ellos sin guardar ningún tipo de distancia, según los vídeos difundidos por los medios locales.
Todo ello a pesar de que el propio Ministerio de Defensa exhortó hace un mes a evitar los desfiles en esta jornada festiva precisamente para que no hubiese aglomeraciones de personas y, por extensión, un mayor riesgo de contagios del nuevo coronavirus, informa el portal G1.
El Ministerio de Salud brasileño tiene registrados hasta la fecha más de 4,1 millones de casos de COVID-19, con unos 14.500 adicionales entre el sábado y el domingo. Entre las personas contagiadas en Brasil figura el propio Bolsonaro, que durante meses ha restado importancia a los efectos de la pandemia y ha abogado por no perjudicar la economía.