El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha mostrado contrario a una propuesta formulada por senadores de su propio partido, MORENA, para aumentar considerablemente los impuestos sobre la ‘comida basura‘ y los refrescos, apostando en cambio por campañas de información y concienciación.
«No se puede traficar con la salud de la gente», sostuvo este miércoles el mandatario, rechazando el que a cambio de pagar más impuestos los fabricantes de estos productos puedan venderlos. «No estoy de acuerdo con eso», ha recalcado, defendiendo que «el Gobierno debería realizar campañas de información nutricional», según informa Bloomberg.
Recientemente, los legisladores de los estados de Tabasco y Oaxaca han aprobado prohibiciones de ‘comida chatarra’ para niños en las últimas semanas, mientras que varios estados más están sopesando medidas enérgicas sobre las ventas de estos productos, ya que el coronavirus ha revelado el alcance de las enfermedades relacionadas con la obesidad, como la presión arterial alta y la diabetes.
López Obrador y el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, han dicho que las malas dietas han contribuido a exacerbar el brote en México. Este mismo miércoles, el Ministerio de Salud ha indicado que de los 610.957 casos confirmados, el 24,48 por ciento corresponden a pacientes que padecían obesidad.
La propuesta presentada por MORENA, que cuenta con el apoyo de 37 senadores, incluye un aumento del impuesto a las gaseosas conocido como IEPS a 5 pesos el litro, frente a los 1,26 pesos actuales, según un documento publicado en el boletín del Senado. También aumentaría el impuesto para los alimentos no básicos con alto contenido calórico 8 por ciento actual al 25 por ciento.
El proyecto de ley, propuesto por el senador Salomón Jara, exigiría prueba de edad para comprar ‘comida basura’ y prohibiría su venta dentro de las escuelas. Jara, del estado sureño de Oaxaca, cree que López Obrador está preocupado por el impacto de los impuestos más altos en los pobres, pero insiste en que las empresas deben ofrecer alternativas más saludables.
«Ellos han sido los culpables de importantes problemas de salud en todo nuestro país para niños y jóvenes», ha sostenido Jara en una entrevista. «Nuestro objetivo no es aumentar el impuesto solo por subirlo. Nuestro objetivo es que la industria cambie el contenido nutricional de la comida chatarra», ha subrayado.
Ambas cámaras del Congreso, donde el partido y los aliados de López Obrador tienen mayorías, acaban de iniciar su sesión de otoño, y Jara confía en que el proyecto de ley se debata en las próximas semanas.