Chile ha superado los 355.000 casos de coronavirus tras sumar más de 2.000 en las últimas horas, un ligero repunte respecto a la jornada anterior, aunque el país suramericano ha encadenado ya varias semanas de «leve mejoría».
El Ministerio de Salud ha informado este viernes de que en las últimas 24 horas se han contabilizado 2.123 nuevos casos, frente a los 1.948 comunicados el jueves, y otros 80 decesos, mientras que el día anterior fueron 99.
Con ello, el balance de la COVID-19 en Chile se eleva a 355.667 positivos y 9.457 muertes. La subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, ha precisado que en estos momentos hay 17.883 casos activos, incluidos 1.445 en cuidados intensivos –232 graves–, mientras que 328.327 pacientes se han recuperado.
«El examen de PCR positivo sigue en 10 por ciento, incluso en la Región Metropolitana ha llegado a un 9 por ciento», ha destacado el ministro de Salud, Enrique Paris, según recoge la prensa chilena.
Así, ha avanzado que las cuarentenas impuestas en Santiago y Providencia se revisarán el domingo. «Los números avalan un cambio, pero hay que estudiarlo detenidamente y, probablemente, también acompañar con una campaña comunicacional muy importante para tener un control de la diseminación del virus», ha indicado.
En este sentido, Daza ha anunciado que entre el 1 y el 16 de agosto se establecerá un «cordón sanitario» en Tarapacá de cara a la fiesta de San Lorenzo, que se celebra el 10 de agosto, porque la comuna ya tiene «un alto número de contagios» que podrían aumentar con el movimiento de personas por esta celebración.