El Ministerio de Salud de Bolivia ha informado este miércoles de que el país ha registrado el número más alto de fallecimientos por la COVID-19 desde que comenzó la pandemia, 88 muertes que han elevado el balance hasta las 2.808 víctimas mortales.
Según los datos ofrecidos por las autoridades sanitarias bolivianas, la mayor parte de las muertes se han concentrado en los departamentos de Santa Cruz y La Paz, que han registrado 29 y 28, respectivamente.
Además, el Ministerio de Salud de la nación andina ha trasladado que, en las últimas 24 horas, se han constatado 1.207 nuevos positivos por la COVID-19. Hasta el momento, Bolivia acumula 73.534 personas contagiadas.
Santa Cruz, que es el departamento boliviano más afectado por la pandemia, ha concentrado la mayoría de los contagios adicionales, 466, según ha informado la agencia de noticias boliviana ABI. La Paz le sigue con 364 más en las últimas 24 horas. Hasta el momento, estos departamentos han confirmado 33.550 y 14.982 personas contagiadas, respectivamente.
En este contexto, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, ha avanzado que el departamento volverá a decretar una cuarentena rígida, tras recibir una recomendación emitida por el comité científico del departamento, aunque no ha precisado fecha alguna.
«Sí, va a haber cuarentena rígida, pero la fecha está todavía en discusión», ha indicado en una entrevista con Unitel. Además, la cuarentena, que tiene el objetivo de frenar la propagación de la pandemia en la región boliviana, estará acompañada de un «mega» rastreo para detectar casos de coronavirus y entregar medicamentos a la población.
«En medio de esa cuarentena (se busca) llevar adelante un megarastrillaje que estamos planificando para La Paz y El Alto, donde identificaríamos a las personas que se encuentran enfermas y entregaríamos medicamentos a las familias de estas ciudades», ha explicado Revilla.