Argentina ha vuelto a registrar este jueves otro récord en sus nuevos casos de coronavirus, más de 6.000, mientras que los fallecidos a causa de la enfermedad avanzan hacia los 3.000.
En concreto, las autoridades sanitarias argentinas han constatado 6.127 nuevos positivos y 114 muertes en las últimas 24 horas. Así, el cómputo global del país latinoamericano se ha elevado hasta las 148.027 personas contagiadas y a 2.702 fallecidos.
El 90,8 por ciento de los nuevos infectados, 5.567 personas, se concentran en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, el epicentro de la pandemia en Argentina. Además, 62.815 personas se han recuperado de la COVID-19 desde que comenzó la pandemia.
En este contexto, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, ha afirmado que «casi con seguridad» Buenos Aires tendrá que comenzar otra etapa de «endurecimiento de la cuarentena» si siguen aumentando los casos de coronavirus.
«El leitmotiv de un virus es reproducirse, mientras no haya vacuna se va a reproducir», ha dicho Gollan, que ha detallado que el aumento de casos en la ciudad y la provincia de Buenos Aires es «preocupante». «Sin la vuelta a fase 1 hubiese habido mucho más casos», ha agregado.
Así las cosas, ha asegurado que no esperará a que en Buenos Aires haya «una ocupación del 90 por ciento de las camas para dar marcha atrás en las aperturas del aislamiento». «Con una cifra bastante menor vamos a volver a las restricciones», ha aseverado.
Por su parte, el ministro de Salud de Argentina, Ginés González, ha afirmado que se ha «sorprendido» por el aumento de contagios que experimenta Argentina en los últimos días y ha valorado que «mucho de lo que está pasando hoy es por hacer asados, juntadas y mateadas». Así, ha insistido en que «la responsabilidad individual es fundamental».
«Por favor, que la gente tenga responsabilidad, es una cosa única, nunca lo vivimos y queremos que termine de la manera menos dañosa para los argentinos. Son momentos muy complicados», ha señalado.
Entretanto, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha manifestado este jueves su voluntad de «garantizar el acceso rápido y equitativo a la potencial vacuna» contra la COVID-19, pero «priorizando a las poblaciones de riesgo», ha informado la agencia de noticias argentina Télam.