Chile ha anotado en las últimas 25 horas más de 5.000 nuevos casos de coronavirus, lo que sitúa el total cerca de los 180.000, según ha informado este lunes el Ministerio de Salud, ya con Enrique Paris al frente tras la dimisión de Jaime Mañalich por su gestión de la pandemia.
El subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, ha indicado en rueda de prensa que en esta jornada se han registrado otros 5.143 casos de COVID-19 para un total de 179.436.
En este último día también se han producido 39 muertes por coronavirus, con lo que ya son 3.362. «Hay que recordar que esta cifra se produce a la baja por un efecto del servicio del Registro Civil del fin de semana que registra un menor número. Por lo tanto, este número aumentará en los próximos días», ha explicado.
El funcionario chileno ha cifrado en 27.282 los casos activos, detallando que 1.463 pacientes necesitan respiradores, de los cuales 385 están graves.
Por otro lado, el nuevo ministro ha defendido que «las cuarentenas dinámicas han dado buenos resultados», destacando en concreto los casos de Osorno, La Araucanía y Punta Arenas. «Por tanto, hemos llegado a la conclusión de que el tipo de cuarentena hay que aplicarla en relación a la población local», ha sostenido.
Interrogado sobre si se prorrogará la declarada para la Región Metropolitana, se ha limitado a recordar que el miércoles es cuando se anuncia si «se modifica, se alarga o se suspende», por lo que ha emplazado a esperar hasta entonces.
Paris ha querido resaltar el caso de la región de Valparaíso, donde la movilidad se ha reducido en un 65 por ciento desde el inicio del confinamiento. «Hay que felicitar a Valparaíso porque la ciudadanía está respondiendo bien», ha dicho.
Para cuando no sea así, Paris ha pedido acelerar la tramitación parlamentaria del proyecto de ley que busca endurecer las sanciones por infringir las medidas preventivas en el contexto de la COVID-19, de modo que las penas de cárcel pasen de 540 días a hasta tres años.
«Hay comunas donde la población no actúa correctamente (…) y eso creo que va a marcar o va a dar una señal importante para que la gente entienda que, si no cumple, van a tener penas hasta tres años», ha recalcado, según recoge la prensa chilena.