El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, finalmente ha cancelado la convocatoria para una parrillada multitudinaria frente al Palacio de la Alvorada, el palacio presidencial, en Brasilia, tras confirmarse 10.100 fallecidos por coronavirus tras sumar 751 muertes en la última jornada. Es el cuarto día seguido con más de 600 decesos por día.
Aliados del presidente han explicado que decidió finalmente el viernes anular la invitación a ministros y otros miembros del Gobierno sin motivo oficial, aunque las nuevas cifras parecen haber influido.
El propio dirigente ha publicado en Twitter que era mentira la convocatoria, realizada por él mismo. «Algunos periodistas idiotas han criticado la parrillada FAKE, pero el MBL (Movimento Brasil Libre) se ha superado y ha pasado a la ACCIÓN EN LA JUSTICIA», ha indicado en referencia al partido que este sábado ha presentado una denuncia judicial para impedir la parrillada y una multa de 100.000 reales (unos 16.000 euros) para Bolsonaro.
El jueves el mismo Bolsonaro había anunciado una parrillada con su gobierno, cerca de 30 personas, lo que desató las críticas por desoír las instrucciones de las autoridades sanitarias. Al ser interrogado por la prensa por si no sería un mal ejemplo, Bolsonaro dijo el viernes que «todo el mundo está invitado».
«800 personas en la parrillada. Que venga gente de Águas Lindas. Habrá unas 900 personas mañana en la parrillada (…). Hay 1.300 invitados. Quien venga mañana, que pase. Va a haber más o menos 3.000 personas en la parrillada de mañana», remachó.
El miércoles Brasil superó a Bélgica y es ya el sexto país con más fallecidos en el mundo tras Estados Unidos, Reino Unido, Italia, España y Francia. El viernes marcó su máximo de fallecidos en un día con 804. Además tiene casi 150.000 positivos y casi 60.000 recuperados, aunque los expertos advierten de que las cifras reales podrían ser superiores y ante la falta de pruebas masivas.
