S&P Global Ratings ha revisado a la baja la perspectiva a largo plazo de Chile cambiándola de ‘estable’ a ‘negativa’ por la posibilidad de un período prolongado de bajo crecimiento económico que conlleve a una contracción del PIB en 2020.
«La perspectiva negativa refleja al menos una de las tres posibilidades de que podríamos rebajar la nota de Chile en los próximos 24 meses debido a las consecuencias de un potencial período prolongado de bajo crecimiento económico, derivando a una contracción del PIB en 2020», ha explicado la agencia en un comunicado.
La firma ha añadido que el crecimiento de la incertidumbre a nivel global y el riesgo de una recuperación débil en el comercio mundial, combinado con el impacto de las pasadas revueltas sociales en el país, podrían limitar el crecimiento de su PIB y contribuir a una «erosión» de las finanzas públicas de Chile.
Al mismo tiempo, S&P ha señalado que podrían revisar su perspectiva a ‘estable’ en los próximos 24 meses si se percibe un repunte sustancial a comienzos de 2021, así como si se aplican medidas políticas y resultados en un rápido revés a la reciente deteriorización del perfil fiscal del país.
Todo ello, junto a la estabilización de la carga de deuda neta general del Gobierno, que ha sido deteriorada en años recientes, podría cambiar la perspectiva a ‘estable’.
S&P Global Ratings estima que el PIB de Chile se contraerá este año hasta un 3,9%, mientras que proyecta un crecimiento del 4,6% en 2021 y del 3,2% en 2022.
Las previsiones de desempleo para el país americano apuntan a un repunte de más de dos puntos este año, hasta un 9,5%, aunque no alcanzan los dos dígitos. Por su parte, las previsiones en 2021 y 2022 son del 8% y del 7,4%, respectivamente.