Dirigentes cocaleros del trópico de Cochabamba, bastión del Movimiento Al Socialismo (MAS) del ex presidente boliviano Evo Morales, han llegado este miércoles a un acuerdo con la Policía de Bolivia tras varios incidentes en la zona a causa de las medidas puestas en marcha por la pandemia de coronavirus.
Tras un encuentro que ha contado con la mediación de la Iglesia y la Defensoría del Pueblo y la Gobernación de Cochabamba, las partes han alcanzado un acuerdo sobre el regreso de los agentes a la zona, según informaciones del diario local ‘El Deber’.
El primer punto del acuerdo firmado por los dirigentes cocaleros, los policías y los mediadores indica que la Policía «desarrollará sus servicios en el trópico de Cochabamba de forma inmediata y en coordinación con las instancias jerárquicas correspondientes, así como también con las organizaciones sociales».
El jueves de la semana pasada, 85 policías fueron expulsados de forma violenta por más de un centenar de residentes del municipio de Shinahota. Dicho incidente se produjo después de que el dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Campesinos, Omar Claros, diera 24 horas a la Policía para que abandone la zona.
Los enfrentamientos de vecinos de las localidades de Villa Tunari, Shinaota y Chimoré con la Policía han llevado al Gobierno de la autoproclamada presidenta interina del país, Jeanine Áñez, a amenazar con «encapsular» a las poblaciones rebeldes en plena pandemia.
Sin embargo, dirigentes cocaleros como Andrónico Rodríguez y Leonardo Loza han negado cualquier tipo de participación en los incidentes y han acusado al Gobierno de haberlos provocado al haber enviado a los agentes sin que hubiera consenso previo entre las partes.
La pandemia de coronavirus ha dejado por el momento en el país latinoamericano cerca de 40 muertos y 609 casos confirmados. Este mismo miércoles, el ministro de Sanidad, Marcelo Navajas, ha admitido que existen cantidades «limitadas» de materiales de bioseguridad.
No obstante, ha destacado que el país tiene lo «necesario» para aquellos sanitarios que se encuentran en primera línea de combate frente al Covid-19. «Se han tenido deficiencias y todavía no hay cantidades, digamos, como para desperdiciar. En algunos casos las cantidades son limitadas y muy justas, es cierto, pero tenemos que darles lo que podemos darles, eso es lo que tenemos», ha expresado.
Así, ha reiterado que falta equipos de protección, pero ha afirmado que no se trata de falta de voluntad. «Falta que las empresas empiecen a producir lo suficiente para vender a todo el mundo», ha manifestado.