El embajador de Ecuador en Estados Unidos, Francisco Carrión Mena, ha confirmado este martes que ha presentado su dimisión tras las presiones recibidas por parte del presidente del país, Lenín Moreno, que le había pedido que renunciara al cargo. Durante sus dos años como embajador, Carrión ha tratado de normalizar las relaciones entre los dos países. «Resultaba indispensable no solamente refrescar sino normalizar las relaciones, lo que no significa de ninguna manera sometimiento de una parte a la otra, sino tener una relación respetuosa y sobre todo con las soberanías intactas de ambos lados», ha indicado en declaraciones al diario local ‘El Comercio’.
El embajador había tratado a su vez de lograr el regreso de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) al país latinoamericano después de que esta cerrara sus puertas en 2014.
«Este tipo de agencias las tienen todos los países, por eso nosotros como país en desarrollo debemos sacar provecho. Hay varias obras que Ecuador necesita», ha explicado.
Moreno había solicitado la renuncia de Carrión para que este fuera reemplazado por «una persona que tenga una mayor fortaleza en términos comerciales» frente a Estados Unidos.
«El presidente (…) agradece sus servicios y en los próximos días anunciaremos cuál será la persona que reemplace al embajador Carrión», ha indicado un portavoz de la Presidencia.
