Algunos colectivos de trabajadores de la industria de la siderurgia y del azúcar han comenzado a movilizarse para exigir al mandatario venezolano, Hugo Chávez, el pago de las deudas que mantiene el Gobierno con algunas empresas del país. Los Cañicultores de Venezuela reclaman que se agilice el pago del subsidio para la producción de la caña de azúcar en el país y desde Sidor piden el pago de una deuda de 500 millones de dólares. Algunos colectivos de trabajadores de la industria de la siderurgia y del azúcar han comenzado a movilizarse para exigir al mandatario venezolano, Hugo Chávez, el pago de las deudas que mantiene el Gobierno con algunas empresas del país. Los Cañicultores de Venezuela reclaman que se agilice el pago del subsidio para la producción de la caña de azúcar en el país y desde Sidor piden el pago de una deuda de 500 millones de dólares.
José Ricardo Álvarez, presidente de La Federación Nacional de Cañicultores de Venezuela ha reclamado a las autoridades del Ministerio de Agricultura y Tierras, que agilicen el pago del subsidio para la producción de la caña de azúcar en el país.
El directivo ha precisado que más del 80% de los trabajadores de este sector no han recibido los fondos del Ministerio de Agricultura y Tierras. Además, Álvarez ha asegurado que el pago del subsidio es vital para la producción de azúcar en el país.
Además, un importante número de trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) han protestado a las puertas de la sede administrativa de la Asamblea Nacional para exigir a la Comisión permanente de Trabajo Social, una deuda calculada en 500 millones de dólares, que corresponde a las ganancias líquidas de la empresa desde el año 2003.
José Luís Hernández, presidente del sindicato de trabajadores de la industria siderúrgica (Sutiss) de Venezuela, ha indicado que por encima de los intereses miserables de las trasnacionales piden a Rodolfo Sanz, Ministro para las Industrias Básicas y Minería venezolano, las exigencias de los trabajadores siderúrgicos.
Hernández ha resaltado que es la tercera vez que los trabajadores pide derecho de palabra ante el parlamento, y ha asegurado que ya comienzan a estar cansados, que necesitan una respuesta contundente y que cumplan con el pago de la deuda liquida que dejaron de pagar durante su administración por no declarar correctamente, colocaron como gasto la ganancia.
