La precampaña para las elecciones presidenciales en Brasil ya ha empezado. Las encuestas dan como favorita a la actual mandataria, Dilma Rousseff, pero el equipo de Gobierno se enfrenta a un gran problema que puede hacer tambalear la reelección: la alta inflación del país. La precampaña para las elecciones presidenciales en Brasil ya ha empezado. Las encuestas dan como favorita a la actual mandataria, Dilma Rousseff, pero el equipo de Gobierno se enfrenta a un gran problema que puede hacer tambalear la reelección: la alta inflación del país.
La inflación es la gran preocupación de la presidenta y su Ejecutivo, como ha reconocido el vicepresidente del país, Michel Temer. «No podemos permitir que la inflación supere el rango meta», ha explicado en unas declaraciones de las que se ha hecho eco la agencia Reuters. “Es una preocupación, no hay dudas de eso», ha añadido.
El Ministerio de Hacienda estableció un techo máximo tolerado del 6,5%, mientras que la previsión del Ejecutivo se colocaba en el 5,6%, una cifra que se ha revisado esta misma semana al alza hasta el 6,2%.
Esta alta tasa de inflación y el débil crecimiento económica que está experimentando el país (el Gobierno también redujo su previsión de avance del PIB esta semana desde el 2,5% de hace dos meses hasta el 1,8%) ha llevado a la mandataria a perder puntos en los últimos sondeos, aunque sigue liderando la carrera.
