Ejército

Venezuela activa el alistamiento masivo en la Milicia Bolivariana ante el despliegue naval de EEUU en el Caribe

Caracas moviliza a millones de milicianos tras el envío de tres destructores y 4.000 efectivos.

Frontera Venezuela

Frontera de Venezuela

La Milicia Bolivariana, quinto componente de la FANB, realizó este fin de semana una jornada nacional de alistamiento en todas las plazas del país en respuesta al operativo de EEUU en el Caribe. Caracas denuncia una amenaza a la paz regional y redobla su despliegue interno, mientras Washington eleva la presión sobre Nicolás Maduro.

El Ministerio de Defensa presentó la convocatoria como una movilización de carácter voluntario para fortalecer la Milicia Bolivariana, no como una “movilización nacional” prevista en la ley. En paralelo, el Ejecutivo venezolano enmarca la respuesta en el ciclo de ejercicios y operaciones defensivas de la FANB, con el foco en el “resguardo de la soberanía” frente a la presencia militar de EEUU en la región.

Alistamiento masivo y mensaje de Caracas

El ministro Vladimir Padrino López subrayó que el registro de voluntarios busca ampliar la capacidad de respuesta territorial y consolidar la red de defensa popular. En el mismo tono, el presidente Nicolás Maduro convocó a la ciudadanía a inscribirse durante el fin de semana del 23 y 24 de agosto para robustecer el “plan de paz” nacional.

La prioridad del Gobierno es convertir el alistamiento en músculo disuasorio frente a escenarios de escalada

El relato oficial sostiene que el país enfrenta una “amenaza externa” que exige presencia organizada en calles y municipios. La apuesta por los cuerpos de milicia —catalogados por Caracas como un pilar de apoyo a la FANB— se combina con ejercicios en costa y frontera para verificar tiempos de reacción y mando en caso de contingencia.

Despliegue de EEUU: tres destructores y 4.000 efectivos

Washington confirmó el envío de un escuadrón naval con tres buques de guerra —identificados por fuentes militares como el USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson— y unos 4.000 militares en el marco de una operación antinarcóticos en el Caribe. La Casa Blanca ha reiterado que utilizará “todos los elementos del poder” para impedir que las drogas “inunden” EEUU, mientras el Departamento de Justicia elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro.

Caracas interpreta el movimiento como una presión militar directa y un riesgo inmediato para la estabilidad regional

En este contexto, el Gobierno venezolano acusa a EEUU de “difamaciones” y sostiene que el operativo naval busca reforzar un expediente político contra el Ejecutivo de Maduro. La respuesta ha sido militar y simbólica: reforzar la presencia de milicianos, exhibir cohesión interna y poner el acento en la defensa del territorio.

Riesgos para la región y marco diplomático

La tensión activa alarmas en los foros latinoamericanos por su posible derrame regional. Caracas invoca la “zona de paz” declarada por la CELAC en 2014 para advertir de los costes de una escalada prolongada.

La clave inmediata pasa por contener incidentes en mar y aire que disparen la espiral de represalias

Mientras tanto, la FANB mantiene su ciclo de operaciones Escudo Bolivariano y ejercicios combinados para “blindar” puntos críticos —puertos, refinerías, pasos fronterizos— con rotaciones que incluyen unidades de tierra, aire y mar. Para los próximos días, la atención estará en si EEUU amplía su huella en el Caribe y si Caracas extiende el alistamiento más allá del fin de semana.

Dato clave Detalle Cifra/Fecha
Operativo de EEUU en el Caribe Despliegue de escuadrón con tres destructores 3 buques; ~4.000 efectivos
Jornadas de alistamiento en Venezuela Convocatoria a inscripción voluntaria en la **Milicia Bolivariana** 23–24 agosto 2025
Fuerza de milicia anunciada Movilización nacional de apoyo a la **FANB** 4,5 millones (estimación oficial)
Recompensa por Maduro Incremento de la recompensa judicial 50 millones de dólares

A corto plazo, la evolución del dispositivo estadounidense —si aumenta medios o extiende la misión— y el ritmo de alistamiento en Venezuela marcarán la temperatura del pulso político-militar. También será clave el papel de actores regionales dispuestos a mediar y a sostener la “zona de paz” latinoamericana ante una dinámica que, de cronificarse, podría tensionar comercio, energía y comunicaciones en el Caribe.

Más información

Scroll al inicio