Antes del primer H3: Durante el congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Maduro confirmó la activación de un plan de defensa que implicaría organizar a las comunidades en “orden de operaciones” por zonas. El Gobierno venezolano denuncia una “guerra psicológica” de Washington y reclama apoyo internacional ante lo que considera una amenaza directa.
Maduro ordena la preparación del pueblo para una defensa armada
Maduro explicó que recibió “un conjunto de ideas para pasar de la lucha no armada a la lucha armada” con el fin de defender la integridad territorial y la soberanía nacional. El mandatario aseguró que esas propuestas “están aprobadas” y que el PSUV debe aplicarlas “con orden de operaciones por cada calle y comunidad”.
El dirigente insistió en que la preparación debe hacerse “con tranquilidad, firmeza y valentía”, en el máximo nivel de defensa nacional.
Maduro considera que Venezuela enfrenta “doce semanas de amenazas y guerra psicológica” de Estados Unidos
Llamó a reforzar la capacidad defensiva para que el país “sea inexpugnable” y denunció el despliegue naval estadounidense como una maniobra intimidatoria.
Despliegue militar estadounidense en el Caribe
Estados Unidos mantiene tres buques de guerra y unos 4.000 soldados en aguas del Caribe desde agosto, dentro de una operación contra el narcotráfico que Caracas interpreta como una provocación.
Las tensiones se intensificaron después de que la fiscal general estadounidense, Pamela Bondi, ofreciera una recompensa de 50 millones de dólares por información que condujera a la captura de Maduro, acusado de encabezar una red de narcotráfico conocida como cartel de los Soles.
Caracas busca respaldo internacional
El Gobierno venezolano ha solicitado apoyo al secretario general de la ONU, António Guterres, frente a lo que considera una “amenaza militar” estadounidense. Además, el Ejecutivo movilizó milicianos y reforzó las fronteras para enfrentar cualquier intento de incursión extranjera.
Caracas pidió apoyo a la ONU y reforzó sus fronteras ante la presencia militar de EE. UU. en la región
Maduro reiteró que su estrategia busca evitar un conflicto abierto, pero advirtió que Venezuela “no renunciará a su derecho a la paz ni a la defensa del continente”.
La retórica militar del Gobierno venezolano refleja una escalada de tensión que vuelve a situar al país en el centro del pulso geopolítico entre Washington y Caracas. Mientras Maduro refuerza su discurso de resistencia, la comunidad internacional observa con cautela un escenario cada vez más polarizado en el Caribe.



