En comparación con junio, las divisiones que más subieron fueron la de educación (36,1%), como consecuencia de la finalización del año escolar y el reajuste de tarifas de escuelas privadas de cara al nuevo período escolar; y el equipamiento de hogar (27,2%).
Adicionalmente, el precio de una cesta básica de alimentos llegó a un máximo histórico de 303,08 dólares (258 euros) para una familia de cinco personas, lo que corresponde a un incremento del 44,3% con respecto a noviembre de 2020 y del 20,6% en comparación con enero de 2021.
Con los datos de julio, el salario mínimo del país latinoamericano se situó en torno a los 1,87 dólares (1,6 euros), por lo que se necesitarían unos 162 salarios mínimos para acceder a una cesta de alimentos para cinco personas, 26 salarios mínimos más que en junio.
Con respecto a la nueva reconversión monetaria, por la que el Banco Central de Venezuela ha eliminado seis ceros de la divisa venezolana, y la introducción de un bolívar digital, el Observatorio ha advertido que son el reflejo de un «mal manejo de la economía».
«Significa una decisión que podría permitir mejorar las transacciones a través de un maquillaje contable, pero en términos reales y bajo ningún concepto resolverá el grave problema de la inflación que atraviesa el país», ha señalado el fundador del Observatorio, Ángel Alvarado.
En los últimos 13 años, el régimen de Nicolás Maduro ha emprendido tres reconversiones, eliminando un total de hasta 14 ceros al bolívar desde 2008.
En este sentido, Alvarado ha indicado que para estabilizar los precios y vencer a la inflación se necesita un programa de reformas económicas con credibilidad e incentivos necesarios para ser desarrollado con plenitud.