Perú deberá prepararse para hacer frente a partir del lunes a «dos semanas muy duras» cuando se espera que la pandemia del nuevo coronavirus alcance su plenitud en el país, advirtió el domingo por la noche el ministro de Salud, Víctor Zamora.
«La incertidumbre será la marca de nuestras vidas en adelante, se vienen dos semanas muy duras, muy difíciles, estamos aumentando progresivamente los casos», afirmó el ministro durante una entrevista al canal N de noticias.
Zamora explicó que «la epidemia (del nuevo coronavirus) estará en toda su plenitud» en esas fechas.
En Perú, donde es obligatorio usar mascarillas para salir a la calle, se han registrado hasta el domingo 2.281 contagios (585 más respecto al sábado) y 83 decesos (+10), desde que apareció el primer caso el 6 de marzo.
Las autoridades sanitarias creen que el pico de casos podría alcanzar hasta 5.000 contagios en total.
«Probablemente vamos a estar ubicados alrededor de 4.000, 5.000 personas infectadas», dijo Pilar Mazzetti, jefa del Comando de Operaciones de Lucha contra el COVID-19.
Las estimaciones coinciden con las fechas en que las autoridades peruanas estiman incrementar, sustancialmente, las pruebas diarias de descarte del virus. Se proyecta realizar 12.000 pruebas, una cifra muy superior al millar y medio diario actual que aseguran las autoridades se hace.
«Nosotros debemos alcanzar el nivel de 12.000 pruebas diarias para poder tener la imagen precisa de dónde se está moviendo el virus, esperamos que en el transcurso de esta semana podamos alcanzar esta cifra», aseguró el ministro Zamora.
El anuncio abre la puerta a que el gobierno prolongue el confinamiento de la población como el cierre de fronteras que rige desde que se decretó un estado de emergencia el 16 de marzo y que hasta ahora vence el 12 de abril.
Perú vivió el domingo un virtual toque de queda durante las 24 horas del día, el primero desde que rige el estado de emergencia.
Las nuevas restricciones se aplicaron luego que el presidente Martín Vizcarra admitiera hace una semana que no se estaban dando los resultados esperados en reducir el incremento de los casos, a pesar del toque de queda nocturno y el cierre de la mayoría de negocios salvo los esenciales.
El gobierno prohibió el jueves que hombres y mujeres salgan juntos a la calle, y ordenó que alternen por género las salidas entre el 1 y el 12 de abril. Lunes, miércoles y viernes, los hombres, y las mujeres martes, jueves y sábado. Los domingos, nadie sale.