El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha revelado que toma hidroxicloroquina «como profilaxis» frente a un posible contagio de coronavirus y ha asegurado que «la mayoría de los líderes del mundo» también lo hacen, ya que, pese a las dudas expresadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera que el riesgo de posibles efectos adversos es «muy bajo».
Después de que la OMS suspendiese los ensayos clínicos con este fármaco por los posibles efectos adversos, Bukele ha aclarado que El Salvador ya no lo incluye dentro del «protocolo» para el tratamiento de la COVID-19, de tal forma que solo se autorizaría de forma preventiva y si existe prescripción médica y el paciente está informado.
«Yo lo tomo como profilaxis, lo toma el presidente (de Estados Unidos, Donald) Trump. La mayoría de líderes del mundo lo toma como profilaxis», ha afirmado Bukele, durante una comparecencia en la que incluso ha exhibido pastillas sacadas del bolsillo.
«No entiendo por qué a veces se le recomienda algo distinto al pueblo de lo que se le recomienda a los líderes», ha dicho el mandatario salvadoreño, sin entrar en más detalles ni dar nombres de los supuestos dirigentes que, como él y Trump, también habrían consumido este fármaco.
Bukele, que en otras ocasiones había advertido de los riesgos de la hidroxicloroquina, ha afirmado que «la probabilidad de que esto haga daño es muy baja porque es un medicamento viejo» y que no se trata tanto de una «barrera» frente a contagios sino de una forma de que el paciente pueda enfermar de forma «más suave».
El Gobierno de El Salvador se ha gastado 575.000 dólares en comprar hidroxicloroquina, según ha aclarado Bukele, que llegó a hablar de un gasto de 575 millones. «Fue una imprecisión», ha corregido el presidente de El Salvador, un país que suma 2.042 infectados y 36 fallecidos por COVID-19 hasta la fecha.