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Coronavirus

Amnistía Internacional pide una repuesta basada en los derechos humanos en América para el coronavirus

"El Covid-19 en las Américas representa un desafío grave e inédito para una región ya devastada por la violencia y la corrupción".

Vecinos de la ciudad boliviana de Santa Cruz con mascarillas por el coronavirus

Amnistía Internacional (AI) ha reclamado este martes a los gobiernos de América una respuesta a la pandemia de coronavirus basada en el respeto a los Derechos Humanos, en «una región ya devastada por la violencia, la corrupción y la desigualdad».

«El Covid-19 en las Américas representa un desafío grave e inédito para una región ya devastada por la violencia, la corrupción, la destrucción medioambiental y la desigualdad económica generalizadas, en la que millones de personas siguen huyendo de sus hogares en busca de seguridad», ha dicho la directora de AI para las Américas, Erika Guevara Rosas.

La organización no gubernamental ha denunciado que en esta primera fase de la pandemia de coronavirus en el continente americano ya «hay gobiernos que dejan a un lado los Derechos Humanos».

Ha señalado directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que no solo «usa un lenguaje discriminatorio», aludiendo al coronavirus como el «virus chino», sino que «ha cerrado en gran medida las fronteras con México y Canadá indicando su intención de volver a dar la espalda a las personas refugiadas y solicitantes de asilo».

«Del mismo modo, el Gobierno de Justin Trudeau ha dado la espalda a las personas solicitantes de asilo que intentan entrar en Canadá por la frontera con Estados Unidos», ha apuntado Amnistía Internacional.

También se ha referido a Venezuela, donde «las autoridades del Gobierno de Nicolás Maduro han detenido arbitrariamente al menos a dos trabajadores de salud pública por denunciar la falta de recursos para gestionar los efectos de la pandemia».

En Honduras, ha continuado, «la Administración de Juan Orlando Hernández ha revocado toda una serie de derechos constitucionales, incluidos los relativos a la libertad de expresión y al debido proceso, en aplicación del estado de excepción».

«En lugar de exacerbar esta crisis, los gobiernos de las Américas deben poner los Derechos Humanos en la primera línea de todas las medidas que adopten», ha reclamado Amnistía Internacional.

Así, ha pedido «garantizar que no se deja atrás a nadie y ser cuidadosos para proteger a los grupos que más riesgo corren, como las personas refugiadas, las desplazadas, las que viven en campamentos y las que viven en la pobreza», así como «las mujeres, las personas que trabajan en el sector informal con protecciones limitadas, las que están privadas de libertad y todas las que corren el riesgo de sufrir complicaciones graves debido a la exposición al virus».

«Los estados», ha proseguido, «no deben discriminar, dejar atrás a los grupos de alto riesgo, usar la represión o la fuerza excesiva para hacer cumplir las medidas de salud pública ni censurar o limitar el acceso a información basada en evidencias y en la prevención».

Al mismo tiempo, les ha conminado a «garantizar los derechos laborales y la seguridad social; el acceso a agua limpia y suficiente, saneamiento y atención de salud para toda la población; una respuesta a la pandemia con perspectiva de género; y proteger el derecho de las personas a la privacidad».

«Los gobiernos serán recordados siempre por la forma en que respondan a esta situación. La Historia no juzgará con benevolencia a quienes utilicen la pandemia como pretexto para la discriminación, la represión o la censura», ha advertido Guevara Rosas.

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