El ministro de Salud de Perú, Víctor Zamora, ha asegurado este domingo que la curva de contagios de la COVID-19 en el país se encuentra en un «franco descenso» y ha vuelto a defender las medidas de confinamiento tomadas por el Gobierno, pues en caso contrario, hubiera sido una «masacre».
Zamora ha explicado que este descenso, aunque «lento», se debe a que a día de hoy cada enfermo por la COVID-19, en promedio, contagia a menos de una persona, y ha explicado que en la provincia de Lima y en Callao, donde «está el 80 por ciento» de la pandemia en Perú, el número de reproducción del virus está por debajo de uno.
A pesar de que Perú es ya el sexto país con mayor número de casos, 279.419, y ha registrado 9.317 muertes, Zamora, en una entrevista para el diario peruano ‘La República’, ha defendido las medidas de confinamiento del Gobierno ya que, bajo «proyecciones conservadoras», se han logrado salvar 145.000 personas y evitado más de un millón de hospitalizaciones.
«Hubiera sido una auténtica masacre sin la cuarentena», ha recalcado Zamora, quien ha reconocido que existe el temor dentro del Gobierno de una posible nueva ola de contagios con la reapertura de las medidas de confinamiento.
«Somos conscientes de que al momento de que las personas salen tendrán más nivel de exposición. (…) Si vas a salir, cuídate mucho, distánciate, usa mascarilla y lávate las manos», ha pedido el ministro de Salud.
Por otro lado, Zamora ha anunciado que esta semana el Gobierno y la Asociación de Clínicas Privadas de Perú sellarán su acuerdo sobre las tarifas que asumirá el Estado por cada de uno de los enfermos por la COVID-19 que serán tratados en estos centros, después de las negociaciones de los últimos días.
Antes de partir con el primer ministro, Vicente Zeballos, a Ayacucho, en el sur de Perú, para presentar y desarrollar nuevas acciones contra la COVID-19, Zamora ha explicado que «todas las clínicas tienen que firmar el contrato para que se ponga en ejecución».
«Esto va a cubrir no solamente a sus usuarios, sino que va a permitir tener un régimen ordenado de flujo de pacientes, que es otro punto importante que se ha discutido», ha contado.
El Gobierno y las clínicas privadas del país llegaron a un acuerdo el jueves pasado sobre las tarifas que pagaría el Estado por los pacientes de la COVID-19 que fueran trasladados a sus instalaciones, después de que el presidente, Martín Vizcarra, denunciara un día antes que el sector había rechazado las ofertas del Ejecutivo, por lo que acabó advirtiendo de que se podría llevar a cabo, «con la ley en la mano», una intervención estatal si no se alcanzaba un pacto en 48 horas.