El Ministerio de Salud de Bolivia ha informado este miércoles de que se han confirmado un total de 586 nuevos casos de la COVID-19 en las últimas 24 horas, lo que supone una reducción en la curva de contagios del país, que registra cifras que sobrepasan los 800 de forma habitual.
No obstante, el departamento de Tarija ha concentrado la mayoría de los nuevos casos, como ocurrió en la jornada anterior. Este miércoles, Tarija ha detectado 242, mientras que el martes los nuevos casos fueron 219.
Con los positivos confirmados en las últimas 24 horas, Bolivia ha alcanzado las 128.872 personas contagiadas. Por departamentos, el más afectado es Santa Cruz, con 41.991. Le siguen La Paz y Cochabamba, con 33.804 y 13.294, respectivamente. Tarija, en cuarto lugar, suma 11.027.
Por otra parte, según los datos recogidos por la agencia de noticias boliviana ABI, este miércoles 31 personas han fallecido a causa de la COVID-19 en Bolivia, que acumula ya 7.478 decesos a causa de la enfermedad. Por último, 87.031 personas han logrado recuperarse de la COVID-19 en la nación andina, mientras que 34.363 casos permanecen activos.
De forma paralela, el Ministerio de Salud de Bolivia ha emitido un comunicado en el que expresa su «preocupación» y alerta de que la población se está relajando en cuanto a respetar las medidas de prevención contra el COVID-19 por la flexibilización de las restricciones desde el 1 de septiembre.
«En el caso de nuestro país, el Comité Científico de asesoramiento al Ministerio de Salud manifiesta su preocupación y alerta a la opinión pública de que, debido a la flexibilización de las medidas de contención, la población está relajando la adopción de medidas preventivas, como el uso apropiado de mascarillas, el lavado de manos, evitar las aglomeraciones y mantenerse en sus domicilios si no son necesarias las salidas», ha indicado la cartera sanitaria, según ha informado el diario boliviano ‘La Razón’.