El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se ha tildado este miércoles de «idiota» a una persona que se saltó la cuarenta obligatoria para irse a las playas de Ostende, en la provincia de Buenos Aires, a surfear, después de que las autoridades le detuvieran durante su vuelta al país desde Brasil y le enviaran a un primer domicilio del que se marchó rumbo a la costa.
«Vemos a un idiota que se escapó de su casa y apareció en Ostende. Esas personas van a tener que explicar mucho», ha manifestado Fernández, quien en las últimas horas ha criticado a aquellas personas que han violado la cuarentena decretada por el Gobierno para intentar frenar la pandemia de coronavirus en Argentina, donde ya se han registrado 502 casos de contagio y ocho muertes.
«Las fuerzas se van a encontrar con algunos que se crean poderosos. Pero sigan haciendo lo que están haciendo. Y a los idiotas le digo que la Argentina de los vivos se terminó. Acá estamos hablando de la salud de la gente, no lo voy a permitir», ha advertido el presidente Fernández.
Desde que el Gobierno de Argentina decretara la cuarentena obligatoria la semana pasada hasta el 31 de marzo, las autoridades han detenido a 833 personas por violar el confinamiento.
La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, ha aplaudido este miércoles la rigurosidad con la que, ha dicho, se están implantando los controles por parte de las autoridades. «Estamos siendo inflexibles con quienes incumplen la cuarentena obligatoria», ha señalado, a la vez que ha resaltado la «drástica» reducción del tráfico.
«Los que se fueron a pasar el fin de semana a la costa o a cualquier otro punto del país deberán permanecer ahí hasta el final de la cuarentena obligatoria. Las fuerzas de seguridad les impedirán el tránsito de regreso a sus hogares», ha advertido Frederic durante una entrevista concedida a la emisora Radio Rivadavia.
La cuarentena total decretada por el Gobierno tan sólo permite «desplazamientos mínimos e indispensables» para adquirir productos de primera necesidad, a la vez que están exentos de ella trabajadores del sistema de Salud, miembros de las fuerzas de seguridad, trabajadores de los medios de comunicación y productores de alimentos.
«Todos tienen que quedarse en sus casas. Nadie puede moverse de su residencia. Seguimos teniendo problema con gente que no entiende que no se puede circular por las calles en estas condiciones, porque el riesgo en el que se pone al otro es muy grande», explicó Fernández el día que anunció el confinamiento obligatorio.